Alicante

El alcalde Barcala realiza cambios en la Plana Mayor de la Policía Local de Alicante. Según ha podido saber Radio Alicante, el comisario Miguel Box es el nuevo responsable de esta unidad administrativa que decide el funcionamiento del cuerpo. Un movimiento que fuentes consultadas interpretan como un intento de controlar la unidad, dirigida por personas próximas al actual jefe de la Policía, José María Conesa.

Este cambio es significativo porque la Plana Mayor es la unidad administrativa que decide los recursos humanos y materiales que se destinan, las horas extra y los distintos servicios.

Ahora, con el nombramiento de Box, se pretende que pase a ser una unidad más centrada en la planificación y que cuente con mayor número de mandos, para poder organizar la labor diaria del cuerpo y prever actuaciones especiales como en épocas festivas o eventos multitudinarios, por ejemplo.

Hasta ahora, esta unidad estaba dirigida por el intendente Fernando Aldave, quien sustituyó en su día al comisario Eduardo Guijarro, ambos cercanos a Conesa.

Nueva plaza de comisario

Pero, además, dentro de estos últimos movimientos se puede encuadrar también el de la Junta de Gobierno Local de este martes. Ha aprobado un proceso selectivo, un concurso de méritos, para cubrir un puesto de trabajo de comisario de la Policía Local de Alicante.

Este rango, el de comisario, es el necesario, como paso previo, para ser nombrado jefe de la Policía Local de Alicante. Y tras la excedencia de Julio Calero, que actualmente es el concejal de seguridad, y la próxima jubilación de otro comisario del cuerpo, Eduardo Guijarro, el equipo gobierno ha abierto este proceso porque solo quedaban en el cuerpo el comisario Box y el actual jefe Jose María Conesa.

Desde el Ayuntamiento, el portavoz Manuel Villar niega cualquier desavenencia del equipo de gobierno con Conesa y asegura que este proceso selectivo se realiza para cubrir la excedencia del ahora edil Julio Calero.

Sea como sea, lo que está claro es que el alcalde Barcala está realizando movimientos internos que varias fuentes policiales interpretan como "un intento de poner control" en un cuerpo que lleva desde 2009 en manos de José María Conesa.