La falta de lluvia pone en situación de sequía prolongada a cinco sistemas de la Confederación Hidrográfica del Xúquer

València

Los embalses de la Comunitat Valenciana cierran el año peor que lo empezaron. Solo en los que gestiona la Confederación Hidrográfica del Xúquer se han perdido 315 hectómetros cúbicos de agua, o lo que es lo mismo, 315.000 millones de litros de agua. Aunque el suministro de agua sigue estando asegurado durante los próximos meses, la falta de lluvias preocupa y, de hecho, ya hay cuatro sistemas en situación de sequía prolongada.

Los embalses de la Confederación Hidrográfica del Xúquer están ahora mismo al 46 por ciento de su capacidad, diez puntos menos que hace justo un año aunque dos más que en la media de la última década. El problema es, sobre todo, la falta de agua: en este año hidrológico solo se han registrado 38 litros de lluvia por metro cuadrado. La media de los últimos 30 años a estas alturas es de casi 120 litros. Manuel Torán, el director técnico de la CHJ, explica que, aunque el suministro esté por ahora garantizado, hay que aumentar la eficiencia con la que se utiliza el agua para prepararse ante la sequía.

Los sistemas en situación de alerta

Por ahora los sistemas en situación de sequía prolongada son el Millars, el Palància, el Baix Túria y el Riu Magre. Además, el sistema del Sénia-Maestrat está en prealerta por escasez y el Palància en situación de alerta, que además arrastra desde antes del verano. Torán aclara que la situación de los embalses del Xúquer es mejor que la del resto del estado y, de hecho, en el último mes se ha recuperado levemente la cantidad de agua, pero insiste en que la falta de lluvia es un gran problema, que hace que este año el déficit hídrico haya sido muy alto.

Los registros de lluvias de 2023 son los quintos peores en 33 años. En cuanto a los grandes consumidores agrícolas, la CHJ destaca que han consumido menos agua de la que tenían autorizada.