Protesta en València contra la expansión descontrolada de macroplantas energéticas: 'Heu de protegir el territori, no destruir-lo, per un món rural viu!'"
Las entidades representativas de Valencia, Alicante y Castellón se manifestarán para hacerse oír en Madrid por las afecciones de las futuras macroplantas que afirman cambiarán la fisonomía de sus pueblos e incluso sus formas de vida
Planta fotovoltaica flotante de Torrelaguna COMUNIDAD DE MADRID Foto: D.Sinova / D.SINOVA
València acogerá este sábado, a las 12.00h, una manifestación convocada con el lema: “HEU DE PROTEGIR EL TERRITORI, NO DESTRUIR-LO, PER UN MÓN RURAL VIU”, convocada por la Coordinadora Valenciana por la Ubicación Racional de las Energías Renovables con salida de la Plaza de la Virgen. Será una protesta en los aledaños de la Generalitat Valenciana para finalizar la manifestación frente a la puertas de la Subdelegación del Gobierno, acompañados de una caravana humana por las más de ochenta entidades en defensa del territorio, en representación de las tierras y pueblos valencianos desde Morella, a la Sierra Calderona, pasando por les Alcublas, Montesa o Elda. Se considera que sin una planificación "la despoblación del interior aumentará por la ubicación irracional de las macroplantas y sus lineas de evacuación, un claro ejemplo de colonialismo energético rural y de desprotección del territorio con el consiguiente peligro para el futuro de las comarcas valencianas. Una descarbonización irresponsable sin contar con el consenso de lo afectados, se transformará en la brecha que romperá el frágil equilibro entre el mundo rural y la superpoblación de las urbes de la franja costera", han explicado en la convocatoria.
Se argumenta en la convocatoria que las "Renovables dependen en muchos casos del Gobierno central, y las comarcas valencianas llevan más de dos años movilizándose porqué se les pretende utilizar como batería de Europa, para exportar energía a través de futuras lineas de muy alta tensión MAT, implantando macroplantas fotovoltaicas en campos agrícolas, caso de la Llècua i Els Llivis, Les Coves de Vinromá, les Useres, Cabanes, Vilafamés, los pueblos de la Plana Baixa, Godelleta, el Villar, Utiel-Requena, Turís, el Valle de Ayora, el Vinalopó y Elx e incluso en zonas contiguas a LIC como la Sierra de Salinas.
Se hace en la convocatoria una llamada global al interior rural valenciano. Se trata de "una reivindicación justa y necesaria en la que se hace patente una caótica planificación en el despliegue de renovables en la Comunitat Valenciana". Y es que se considera que "paisajes milenarios, montañas y campos agrícolas son ahora mismo un juguete roto por la inminente proliferación de macroplantas fotovoltaicas y eólicas, con las gigantes aspas de molinos al viento que provocarán la mortandad de la avifauna, afecciones a las personas, a la agricultura, a los olivos, frutales, almendros y viñedos, a la ganadería extensiva, al tejido turístico, a la economía circular, a las señas de identidad y a la soberanía alimentaria, unido a la parálisis en el desarrollo de proyectos energéticos sostenibles para la descarbonización, como las Comunidades Energéticas Locales CEE y el autoconsumo".
Corresponsabilidad
Desde la Coordinadora se afirma que existe "corresponsabilidad de Europa y del Gobierno de Madrid, y con la mirada a otro lado de la Generalitat Valencian". Se considera "una regulación por la connivencia sostenida de los gobiernos con las multinacionales eléctricas, fondos de inversión, AVAESEN y algunos ayuntamientos, que por la llegada de esta burbuja que facilita la compra de voluntades, aprueban en sus plenos con mayoría simple, la hipoteca de sus términos. Una dinámica consentida por los partidos políticos con representación". No hay información pública en la práctica tanto en la exposición pública de los proyectos como en la participación ciudadana, permitiéndose el fraude de ley por parte de las administraciones implicadas.
Lo demandado
Se demanda una ordenación del territorio y una planificación coherente de todas las infraestructuras para encajarlas en lugares sin afecciones a la biodiversidad y a las personas”. Se exige el fin de la desregulación continuada de las legislaciones urbanísticas y ambientales, la modificación del Decreto Ley 14/2020 y la soberanía de los municipios responsables en la toma de decisiones.
