Los vecinos de 'El Templete' de Benalúa no claudican en su exigencia de un centro comunitario integrado
Se han planteado todos los sábados llevar a cabo concentraciones en la placeta de doce a una del mediodía
ERNEST GIL - PTE. DE LA ASOCIACIÓN DE VECINOS DE BENALÚA 'EL TEMPLETE', en Hoy por Hoy Alicante
Alicante
Tras 25 años esperando que se construya un centro social comunitario prometido ya en 1999 por el exalcalde Díaz Alperi, los vecinos de la Asociación de Benalúa "El Templete", advierten de que no van a claudicar e insisten en reivindicarlo, en Hoy por Hoy Alicante.
Se han planteado todos los sábados llevar a cabo concentraciones en la placeta de doce a una del mediodía.
Son más de veinte años dando siempre largas con múltiples gestiones, lamenta el presidente vecinal, Ernest Gil, que recuerda que en este barrio de 10.000 habitantes, un 30% son mayores de 65 años, muchos viven solos y un centro social llenaría el déficit de movilidad que sufren.
No poder contar con él "es una vulneración de derechos", insiste, cuando hay barrios como Urbanova donde en 2014 se inauguró uno para una población de 500 personas. Y el único centro de día que existe, recuerda, está en la plaza América. Lo que demandan es, por tanto, un centro social integrado.
Proponen que se ubique en la plaza del antiguo grupo escolar, donde está la antigua petanca, buscando la centralidad del barrio.
Resta importancia, por otro lado, a las viviendas intergeneracionales que en su día se anunciaron. Iban a tener una duración de 24 meses y un presupuesto de 12 millones. Considera que "fueron una cortina de humo" y que "el proyecto no existe, solo un borrador de un boceto".
Recuerda cómo reclamaron también en una carta abierta hace seis años al alcalde, que Benalúa existe. Para una población de 10.000 habitantes, insiste, faltan instalaciones deportivas, la biblioteca tiene un primer piso inaccesible, y no hay refugios climáticos para las personas que en verano lo pasan mal en las casas con el calor. Hay que tratar de que haya unos servicios de este siglo, con un centro integral que sea punto de referencia, y que se atienda a personas con necesidades especiales y donde los nietos puedan interactuar con sus abuelos.