"Si no llueve antes de verano estaremos en una situación similar a Cataluña y Andalucía donde hay restricciones de agua"

Tanto en Andalucía como en Catalunya la situación de los embalses ha obligado a sus respectivos gobiernos a tomar medidas de restricción del uso del agua a la ciudadanía. ¿Puede esto ocurrir en la Comunitat Valenciana? Es lo que le hemos trasladado a Diego Intrigliolo, investigador del Centro de Investigaciones sobre Desertificación del CSIC, la UV y la Generalitat.

Su respuesta es clara: los embalses de la Comunitat Valenciana están a niveles de entre el 47 y el 48 por ciento de capacidad, lejos aún de los márgenes de Cataluña y Andalucía que están por debajo del 20 por ciento. Eso sí, el experto advierte "si durante los próximos meses, y sobre todo en primavera que además es el período del año en el que más precipitación hay, no llueve, estaremos en una situación similar" a estos dos territorios en los que se han tomado medidas excepcionales para restringir el uso del agua.

Tomar medidas para no llegar a esa situación

Intrigliolo ha explicado que convendría ya tomar medidas para no llegar a esa situación. Algunas a medio plazo y otras más a largo plazo. Todo pasa, señala el experto, por planificar bien los recursos hídricos disponibles y utilizar toda la información que nos da la ciencia y la tecnología para aplicarla en la agricultura, las ciudades y la industria.

Según ha explicado el investigador, el campo valenciano está preparado para una larga sequía. "La agricultura valenciana siempre ha coexistido con una escasez de recursos hídricos y a pesar de eso es una agricultura muy competitiva en la que el regadío juega un papel importante". En este sentido, ha matizado que desde siempre se han tomado medidas y se han usado tecnologías para hacer un uso eficiente del agua. "Desde los árabes que implementaron el regadío con los sistemas de gravedad, con la modernización en la que la Comunitat Valencianas es pionera y en la utilización de tecnología, la agricultura siempre intenta hacer un uso eficiente".

Hay medidas eficientes, ha añadido, como el riego por goteo aunque "ahora se pueden hacer más cosas". El experto del Centro de Investigación sobre Desertificación ha explicado que "ahora tenemos unas buenas herramientas tecnológicas que hace falta saber usar". Como ejemplo de estas nuevas herramientas tecnológicas, Intrigliolo ha contado los estudios que han llevado a cabo los expertos para determinar cuándo es menos dañino para el campo (principalmente para los cultivos leñosos) no recibir agua. "Los cultivos pasan por distintos períodos fenológicos, es decir pasan por una época de floración, de crecimiento del fruto, y esos distintos periodos no son igualmente sensibles al estrés hídrico; Los investigadores hemos diseñado estrategias de riego en las que aplicamos un recorte de agua para ahorrar agua en aquellos periodos en el que el árbol es menos sensible"

Trasvases y agua desalada

Preguntado por los trasvases y las desaladoras, el experto ha comentado que estos temas son controvertidos y hace falta determinar bien cuáles son las demandas, cuáles son los costes asociados a cada una de estas técnicas y también cuáles son las repercusiones medioambientales que puede tener. "Todo esto y además la vertiente social; al final es un un pool de consideraciones que hay que tener en cuenta"