La desaladora de Sagunt requiere una adaptación urgente antes de producir agua para Cataluña

València

La planta desalinizadora de Sagunt, en Valencia, requiere de una adaptación urgente para poder aumentar su capacidad de trabajo y producir toda el agua que el Ministerio de Transición Ecológica planea llevar a Cataluña mediante barcos.

Este lunes la vicepresidenta Teresa Ribera se reunirá con el conseller catalán de medio ambiente para explicarle los planes y podríamos conocer más detalles. Aunque, desde Acuamed, la empresa pública que gestiona la desaladora de Sagunt, explican que en verano podrían estar listos para aumentar su producción.

Actualmente, esta planta trabaja a menos de un 10 por ciento de su capacidad ya que el Ayuntamiento de Sagunt, que es su principal usuario, no requiere de agua desalada.

La situación podría cambiar cuando se abra en 2025 la gigafactoría de Volkswagen, aunque ahora mismo se produce agua solo para una industria saguntina dedicada al oxígeno activo.

Para aumentar su producción habrá que contratar a más personal, ya que la plantilla ahora mismo la forman entre 10 y 15 trabajadores y también construir una nueva conexión con más capacidad entre la planta y el puerto de Sagunt, para poder transportar el agua desalada hasta los buques que la llevarán a Cataluña.

El agua desalada es apta para el consumo humano

Sobre la calidad de este agua desalada, Acuamed explica que es totalmente apta para el consumo humano y, aunque es más cara que el agua natural de los embalses, el proceso no es muy complejo. Tan solo se necesita una gran cantidad de consumo de energía y no genera contaminación atmosférica.

Aun así, el president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha pedido al Ministerio que le garantice, por escrito, que el transporte de agua hasta Cataluña no va a perjudicar a la costa valenciana y las necesidades de la provincia no van a mermar.

"Yo estoy a favor de la solidaridad entre cuencas y entre comunidades; lo he estado siempre, también cuando lo necesitamos y cuando lo exigimos", ha manifestado, al tiempo que ha asegurado que la Comunitat Valenciana "no va a dejar de exigirlo". "Al revés, creo que esto nos consolida y nos da autoridad moral y coherencia para seguir reivindicando que el agua en España es de todos", ha sostenido.