"Los fabricantes de chips prefieren venderlos a la automoción antes que a la industria de sillas de ruedas eléctricas"

València

Los retrasos en las entregas de productos ortopédicos comienzan a ser un problema grave tanto para las empresas como para sus pacientes. No se trata de una demora de días o semanas, sino de meses, y afecta, sobre todo, a fábricas fuera de España.

José Bernardo Noblejas, presidente de Ortoprono, destaca que el motivo principal se encuentra en las dificultades que atraviesan los fabricantes para asegurar el aprovisionamiento de materias primas necesarias en la ortopedia. Aunque la Unión Europea regula la calidad de los productos ortopédicos, estos son muy complejos y requieren de materiales específicos para su composición.

Expedientan a un podólogo por ejercer en una ortopedia

Un claro ejemplo de ello, según Noblejas, son los chips. El presidente de Ortoprono explica que muchas de las ortoprotésis, como sillas de ruedas eléctricas, utilizan este material. El problema, continúa, es que las empresas suministradoras de chips priorizan su venta y aplicación en otros sectores como el automovilístico.

El tamaño de las ortopedias en España dificulta la innovación y el desarrollo

El tamaño de las empresas de ortopedia en España agrava los retrasos en las entregas de productos, ya que estas ofrecen un servicio a nivel local en la mayoría de los casos.

Todo ello, sumado a la casi desaparición de la industria ortopédica nacional de los últimos años, supone un reto para que las pequeñas empresas se dediquen a la innovación y el desarrollo.

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Por tanto, según Noblejas, dependen de los fabricantes que, en España, escasean. En consecuencia, a las empresas de ortopedia españolas les queda como única opción adquirir los productos de otros países como China, ya que "es mucho más sencillo".