Un soterramiento hasta ahora poco mediático y que es necesario

València

Soterrar las vías de un tren no es una operación sencilla. Para empezar,reviste cierta complejidad técnica, sobre todo en casos como el de Alfafar donde el canal ferroviario en algunos puntos presenta una anchura muy limitada. Y segundo, un soterramiento de vías exige un importante esfuerzo económico, a veces cantidades de 9 cifras.

Dicho esto, ¿hay que renunciar a los soterramientos? Para nada. Para empezar porque salvan vidas. Se hacen desaparecer los pasos a nivel y por tanto los riesgos de atropellos se eliminan. Y en segundo lugar porque hacer desaparecer las vías de la superfície permite una regeneración urbana de la que se benefician miles de vecinos y vecinas. Problema, pues que hay muchos soterramientos pendientes en todo el país. Algunos se han convertido en los últimos años en tan mediáticos que han eclipsado otros que eran igual o más necesarios incluso. Hasta hace poco Alfafar estaba entre estos últimos.