La tasa de pérdida de agua de la red de abastecimiento de València es una de las más bajas de España

València

La red de abastecimiento de agua de València es pionera en toda españa a la hora de evitar fugas. La tasa de pérdida de agua está por debajo del nueve por ciento en la ciudad, pese a que la media en España supera el 22%. Para conseguir estas buenas cifras, EMIVASA, la empresa mixta que gestiona la red de abastecimiento y que está formada por el Ayuntamiento de València y Aguas de Valencia, una de las filiales de Global Omnium, ha invertido mucho en los últimos años en tecnología para detectar las fugas cuanto antes y localizarlas en su punto exacto.

El presidente de EMIVASA, el concejal del Ayuntamiento de València Carlos Mundina, explica que se ha apostado por la renovación de las canalizaciones pero también por la tecnología, con la implantación de sensores en las tuberías y de contadores inteligentes que permiten monitorizar la red las 24 horas. València es, además, una de las pocas ciudades que tiene redes separadas para el consumo en domicilios y para el regadío de parques y jardines o el uso de los servicios de limpieza, y toda la red está monitorizada con casi medio millón de contadores inteligentes.

Esos contadores, según detalla Nuria Romeral, la responsable de comunicación de Global Omnium, permiten detectar fugas dentro de los domicilios casi a tiempo real y avisar a los clientes. Esto es posible ya que los contadores inteligentes permiten tener un patrón de consumo dentro de los hogares y, cuando se detecta un aumento, se envía un mensaje a los consumidores alertándoles de posibles fugas.

Red de sensores en todas las tuberías

Además de este sistema, la red de tuberías, que transportan el agua desde las dos plantas potabilizadoras que asisten a la ciudad (la de Manises y la de Picassent) hasta los puntos de consumo, está sensorizada al 100%, con un sistema que permite detectar las fugas en su localización exacta, y no de forma aproximada como los sistemas anteriores. Nuria Romeral explica que esto ha convertido a València en referente internacional en la gestión del agua gracias a esta tecnología.

Otro de los aspectos fundamentales para el correcto mantenimiento de la red de EMIVASA es la gestión de la presión del agua. En ese sentido, la el sistema también permite prever los picos de demanda antes que se produzcan e insertar solamente el agua necesaria en todo momento, reduciendo las pérdidas al mínimo.

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Nuevas inversiones

Uno de los retos más inmediatos que está llevando a cabo EMIVASA es la conexión de las dos plantas potabilizadoras para que el suministro esté siempre asegurado, aunque alguna de las dos falle. Además, el sistema de abastecimiento está mallado, de forma que, cuando hay una fuga y es necesario intervenir en un tramo de tubería, la afección para los consumidores es mínima, ya que el resto puede seguir funcionando sin problema.

En la Comunitat Valenciana, según datos del instituto Nacional de Estadística correspondientes al año 220, se pierden cada año 114 hectómetros cúbicos de agua por fugas en la red de abastecimiento. Eso significa que se desperdician 114.000 millones de litros de agua: el 22% del agua que se incorpora a esta red se pierde.