El PERTE del vehículo eléctrico abrirá su cuarta convocatoria a finales de este año
Lo ha avanzado el comisionado del PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC), José María López
València
El comisionado del PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC), José María López, ha avanzado que posiblemente la cuarta convocatoria de estas ayudas se abrirá hacia finales de año, y ha destacado el papel que están desempeñando estas subvenciones para la industria española y para que España pueda ser un foco en vehículo eléctrico y conectado.
Durante su intervención en la mesa de debate "PERTEs, retos y oportunidades para el desarrollo industrial de la movilidad sostenible en Europa y España", celebrado en la segunda jornada del eMobility Expo World Congress 2024 de València, el comisionado ha asegurado que el Ministerio de Industria y Turismo también trabaja en la convocatoria del PERTE 3 que saldrá en este primer semestre.
La segunda convocatoria, en la sección B de cadena de valor, cuenta con 320 solicitudes que hay que resolver "ya", mientras la sección A (baterías) ha obtenido un resultado "excelente" con 23 proyectos que han pasado el filtro y han recibido las ayudas, y los 550 millones están prácticamente agotados, según López.
Ha dicho ser más favorable a la concurrencia competitiva que a la simple en cuanto a la fórmula de concurrir a las ayudas de la tercera convocatoria porque se evalúa y valora el proyecto, si tiene recorrido y calidad, aunque en la simple también se someten los proyectos a una pequeña evaluación, y ha asegurado que en el caso de las empresas que han conseguido fondos, "ha sido una buena adjudicación".
Con motivo de la presencia del vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, en la mesa, el comisionado ha precisado que hay 42 empresas de esta región que van a aplicar el PERTE 2. López ha destacado la importancia de las ayudas que concede el PERTE para la industria, en un país donde existen muchas factorías fabricando durante años, y el Ministerio intenta ayudar y colaborar para que los fondos europeos lleguen a las empresas.
El director de proyecto de Future Fast Forward (agrupación de 52 empresas), Óscar de Pedro, ha afirmado que estas ayudas no son suficientes para los retos que la industria tiene delante pero sí son relevantes en la toma de decisiones, y ha pedido a la administración que haga las cosas más fáciles a la hora de optar a ayudas y también cuando llegue el momento de su justificación.
El vicepresidente de la Junta de Castilla y León ha indicado que desde el gobierno regional se favorece todas las nuevas formas de movilidad y de infraestructura de carga, pero siempre "con respeto" al estado de las tecnologías y defendiendo la industria y sus trabajadores. García-Gallardo ha apuntado que los PERTE en su conjunto se han dejado un 75% de fondos sin ejecutar y ha habido más de 2.000 millones de euros que no han llegado a la industria, y ha coincidido en reclamar menor burocracia y mayor agilidad y flexibilidad en los requisitos de Bruselas, que "encorsetan" a la industria.
Según ha opinado, el camino que recorre la movilidad es "irreversible" pero un cambio que surja de la convocatoria electoral europea podría variar el escenario y por eso se debe actuar "con gran prudencia y cautela". "Si seguimos un camino poco realista respecto a la situación de la industria, el desastre económico puede ser gigantesco para los países con un peso importante de la industria del automóvil como España, y ese esfuerzo en reducción de emisiones de CO2 quizá no merezca la pena, porque vemos que solo se están relocalizando y si lo vemos en términos de sostenibilidad y de protección medioambiental, entonces el esfuerzo no estaría mereciendo la pena", ha advertido.
También ha pedido una mayor libertad regulatoria para la extracción de recursos naturales puesto que Castilla y León tendría capacidad de extracción de minerales en las provincias más próximas a Portugal. "No se puede soplar y sorber a la vez", ha indicado para afirmar que si queremos hacer una apuesta por nuevas formas de movilidad, se debe permitir que Europa tenga la capacidad de producción posible, más ante el riesgo que supone China en este aspecto, ha concluido