Las nuevas técnicas genómicas se reivindican en València y salen al rescate de los agricultores europeos
La reciente autorización por parte de las autoridades europeas de Nuevas Técnicas Genómicas que pueden ser, según el sector, el motor de cambio que necesita la agricultura europea para competir con los países terceros en un contexto de cambio climático
Valencia
Mientras los agricultores siguen con sus protestas, el sector biotecnológico se reivindica como palanca clave para superar la actual situación de crisis provocada básicamente por el cambio climático. Este jueves, en la Universitat Politècnica de València, la plataforma tecnológica de biotecnología vegetal "biovegen", junto al Instituto de biología molecular y celular de plantas y el grupo Cajamar han analizado la reciente decisión de la Comisión Europea sobre nuevas técnicas genómicas que permite la edición genética.
El sector afirma que esas técnicas son la solución para que la agricultura europea pueda enfrentarse con las producciones más baratas y con menos exigencias en materia medioambiental de países terceros. Pablo Vera, el director del instituto de biología molecular, tiene claro que esa es la solución.
Pablo Vera (director del IBMCP-CSIC) defiende las nuevas técnicas de edición genética autorizadas por la UE
Esas nuevas técnicas permitirán la generación de biocombustibles, el control de la floración en cultivos para adaptarse a las nuevas exigencias climáticas y productivas y la posibilidad de conseguir frutos sin necesidad de polinización. Así como el control de plagas y virus sin necesidad de recurrir a fitosanitarios.
El pasado 7 de febrero el Parlamento Europeo (PE) aprobó la propuesta de la Comisión Europea (CE) relativa a la regulación de las nuevas técnicas genómicas (NGTs, en sus siglas en inglés) en plantas, entre las que se incluye la edición genética con herramientas CRISPR.
Este posicionamiento –que es solo el primer paso del proceso legislativo conocido como ‘trílogos’ entre el Consejo Europeo, la CE y el propio PE- se produjo en un contexto especialmente convulso, marcado por las protestas de los agricultores en media Europa y fue interpretado por alguno de sus líderes como un cambio de política comunitaria en “la buena dirección”.
La opinión de tales expertos es también la que han expresado durante las últimas semanas hasta 37 premios Nobel y más de 1.500 científicos que, antes de la referida votación, suscribieron una carta abierta instando a los parlamentarios a “considerar cuidadosamente los beneficios de adoptar estas NGT”. Un informe previo realizado por el Breakthrough Institute y la Alliance for Science midió incluso el coste de oportunidad que supondría rechazar tecnologías como la referida a la edición genética: entre 182 y 356 mil millones de euros anuales para la UE, una factura de más de 3,2 billones de euros en la próxima década.
El encuentro en València ha servido para analizar el potencial de las nuevas técnicas en las que el IBCMP es una referencia. en cuestiones concretas derivadas del desarrollo de la edición genómica aplicada a, como hemos dicho, la producción de moléculas de alto valor para el sector de las energías renovables (biocombustibles); la obtención de fitonutrientes y bioestimulantes con propiedades antioxidantes; al control de la floración en cultivos para adaptarse a las exigencias climáticas o productivas o la generación de parentales androestériles (sin polen) para facilitar el proceso de hibridación, reduciendo costes y tiempos; el desarrollo de vacunas basadas en RNA, altamente específicas, que pueden ser aplicadas a las plantas sin recurrir a la transgénesis para el control de enfermedades víricas en lugar de fitosanitarios…
Se trata de proyectos, en algunos casos con técnicas exclusivas del centro, que requieren de socios tecnológicos para su desarrollo o de industriales que puedan financiar y beneficiarse de tales innovaciones. En otros se trata de avances biotecnológicos o genómicos –no vinculados al BIOVEGEN. Plataforma Tecnológica de Biotecnología Vegetal- con un importante potencial de mercado y diferentes usos (como la generación de compuestos en biofactorías para el sector cosmético o farmacéutico; de nuevos métodos más fiables de detección de virus vegetales para el desarrollo de kits de diagnóstico o el descubrimiento de determinados fármacos que mejoran la tolerancia a la sequía de los cultivos).
La jornada también ha servido para conocer las experiencias de los diferentes actores representantes de la cadena de valor del campo a mesa, provenientes de grandes grupos vinculados con el sector agroalimentario: el comercializador y productor de frutos secos, Importaco, se ha referido al beneficio de algunos bionutrientes en estos cultivos; la cooperativa hortofrutícola de segundo grado Anecoop ha explicado cómo las aplicaciones biotecnológicas han mejorado la sostenibilidad de sus explotaciones y el productor líder de semillas hortícolas, RIJK ZWAAN, daba a conocer sus novedades en cuanto a nuevas variedades más nutritivas, y la cadena de distribución catalana Ametller explicará su proyecto Agroparc, como modelo de producción agroalimentaria sostenible.
Juan Magraner
Editor 'Hoy por Hoy Matinal Comunitat Valenciana'...