La Opinión de Xavi Sidro: "Tranquilidad absoluta y confianza máxima"

Castellón

Hoy el presidente Bob Voulgaris ha vuelto a ser protagonista en las redes sociales. Preguntado por los aficionados si se ve en el Castellón a largo plazo, y si, en caso de que no se cumplieran sus objetivos, se plantearía una venta, ha expresado que no tiene planes de vender el club y que su objetivo es llevarlo a La Liga y, luego, competir.

Respecto a la preocupación que existe por la salida de Pitch 32 a mitad de temporada, la respuesta de Bob ha sido tajante: “No hay de qué preocuparse. Reddin y Taylor hicieron un gran trabajo al contratar a un grupo de personas para trabajar por debajo de ellos en varios departamentos. Estas personas están altamente calificadas y son fantásticas en su trabajo. Estaremos bien".

Viniendo de donde venimos en la historia del CD Castellón, entiendo que la gente, cuando se producen salidas que desde fuera no se esperan, pueda tener dudas del por qué de estas salidas, e incluso ciertos miedos de que se hayan producido porque algo vaya mal en el club.

En ese sentido, debemos de estar tranquilos.

Las salidas de Dave Reddin y de Robin Taylor estaban previstas. No había un plazo estimado en concreto, pero su presencia en el club tenía fecha de caducidad. Reddin y Taylor, sabían que venían a hacer un trabajo de asentamiento hasta que se produjese la llegada de Voulgaris sobre el terreno, y ese trabajo ya está hecho.

Es más, me consta que, desde hace algún tiempo, las funciones de Dave y de Robin ya iban cesando poco a poco dentro del club.

En el caso de Reddin, este no participó jamás en los fichajes de jugadores, ni del primer equipo, ni del filial. Eso siempre ha sido cosa de Bob y Soria. Su objetivo se centraba en colocar las bases del primer equipo y del filial, de ahí el trabajo con la ciudad deportiva y en la contratación de personal cualificado. Ese trabajo estaba concluido.

Respecto a Robin, también su trabajo estaba ya finalizado. Un excelente trabajo, por cierto. Pero no ha de extrañar, ni preocupar, su salida. De hecho, desde hace un par de meses ya no era Robin quien manejaba los contactos con el Ayuntamiento y tampoco quien controlaba el marketing. Se habían delegado sus funciones en Raúl Rivas.

Hay que entender que el trabajo de Dave y de Robin era previo al aterrizaje definitivo de Bob. Ellos llegaron para asentar el proyecto, y su trabajo en ciudad deportiva, relaciones institucionales y marketing ya estaba realizado.

Pero una vez con Bob sobre el terreno y al timón, era el momento de cesar en sus funciones. Dicho lo cual, no hay que descartar que un futuro, con el club en el futbol profesional, se busquen figuras similares, pero si se hace serán con más experiencia seguro. Pero eso ya llegará, si tiene que llegar.

Por tanto, tranquilidad, confianza, y a seguir los pasos del plan de Bob, quien es probable que se apoye ahora más en la gente más cercana a la ciudad.

Luego ya sabemos que el fútbol es caprichoso. El balón unas veces entre y otras no, pero estoy convencido de que el Castellón está en buenas manos y el futuro es esperanzador.