"Somos unos suertudos. Hay gente que llama a sus hijos y no les cogen el teléfono": los supervivientes del edificio arrasado por las llamas en Valencia

El devastador incendio en el edificio de Valencia mantiene en vilo por las personas aún desaparecidas, unas 14, según las autoridades. Hay al menos cuatro fallecidos que no están identificados y entre los no localizados hay un matrimonio con dos hijos menores de edad. El día después del terrible suceso escuchamos los testimonios de los vecinos afectados, como Paula y Manu, supervivientes, que reconocían en la programación especial de la SER en Valencia que la fortuna ha estado de su parte, dentro de la tragedia: «Somos unos suertudos. Hay gente que está llamando a sus hijos y no les cogen el teléfono». Otro de los afectados es Manuel, que estaba este jueves por la tarde en su casa en el edificio incendiado en Valencia cuando vio las primeras llamas: «Cuando vi que traspasaba la chapa, avisé a mi madre y a los vecinos del interior, que no se habían enterado. Bajamos todos por las escaleras. No tengo ni documentación», explicaba ante las cámaras de TVE. Julián, el portero del edificio, fue llamando puerta por puerta a todos los vecinos, «es un pequeño héroe». Ha pasado la noche en un hotel que ha abierto sus puertas a los afectados por la tragedia y a las 3 de la mañana tuvieron que atender a su madre «por el estado de ansiedad que tenía». No hubo forma de dormir. Manuel ha contado en la SER que él ha pasado la noche sentado «en una butaca siguiendo lo que estaba sucediendo». Manuel recuerda que todo ocurrió súper rápido: «Es escalofriante pero fue cuestión de 10-15 minutos que estábamos envueltos en una nube negra». El edificio fue construido en 2008 y él llevaba viviendo allí desde 2015. No sabe qué ha podido pasar: «Nunca había sucedido algo como esto, es inaudito. El viendo de poniente los valencianos lo conocemos. ¡Cómo sospechar que ardería tan rápidamente!», señala. En cualquier caso cree que es el momento de centrarse en encontrar en los desaparecidos más que en esclarecer responsabilidades. Él mismo localizó a dos vecinos que son amigos y avisó a la brigada de la Policía Nacional de su hallazgo, pero se emociona al pensar en las personas que siguen desaparecidas. «Ha ido bajando el número de desaparecidos y espero que baje completamente (...) El tema material es lo menos importante. Ahora tenemos que preocuparnos de la gente», sentencia. «Cuando llegue el momento, quien tenga que hacerse responsable se hará», dice antes de despedirse. Otro vecino contaba en la Cadena SER cómo desalojó el edificio por las escaleras junto a sus vecinos de planta: «Nos hemos empezado a juntar en recepción». Lo ha perdido todo: «He perdido la casa. El coche y la moto también los doy por perdidos». El Ayuntamiento de Valencia va a habilitar un edificio para realojar a los afectados y la Generalitat Valenciana prepara un paquete de ayudas económicas para ellos. Osman relataba en la SER que llevó al hospital a dos heridos en su taxi: «Iban muy callados, no les quise ni preguntar. Al llegar, la mujer me ofreció dinero pero le dije que no. Yo solo estaba volver a recoger a más gente», cuenta. Cuando llegó había muchos taxistas allí ya ayudando y recuerda los gritos: «Es muy triste. No tengo palabras». «Bajamos 20 minutos a la oficina de Correos y cuando volvimos intentamos salvar a nuestro perro, pero ya estaba todo en llamas». Así narra Lisa, una mujer ucraniana, la «horrible» situación que tuvo que vivir ayer después de llegar de aquel país en guerra hace unos meses para «perderlo todo aquí» en el incendio del edificio de Campanar, en València. «Nos intentan ayudar, pero nada va a devolverme a mi perro», ha lamentado.

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"No tengo ni documentación": el relato de Manuel, uno de los vecinos que tuvo que salir corriendo del edificio incendiado de Valencia

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