Algo de agua para la Magdalena de Castellón, menos para las Fallas de València antes de una primavera seca y un verano más fresco

Valencia

En declaraciones a la SER Olcina explica que la primera quincena de marzo será de cambios. Se acaba la situación anticlónica de los últimos meses acompañada por episodios de viento de poniente que han mantenido alejadas las lluvias de la Comunitat. Se espera, afirma Olcina, que puedan entrar algunas borrascas que atravesarán la peninsula.

Eso sí, para tranquilidad de los castellonenses, porque esto coincide con las fiestas de la Magdalena, no parece que vayan a dejar grandes cantidades de agua porque no son los típicos temporales de levante que son los que aquí provocan las lluvias tan abundantes.

Esas borrascas, acompañadas de rachas de viento entre moderadas y fuertes, alternarán con jornadas primaverales y no prevé Olcina que las temperaturas bajen. Panorama que, según los modelos, se mantendrá de cara a la segunda quincena con tendencia a volver de nuevo a una situación anticiclónica que nos mantendrá en seco, en principio, durante la semana fallera y el comienzo de la Semana Santa.

Explica Jorge Olcina que lo que está ocurriendo no es extraño en el clima mediterráneo, caracterizado por los extremos, pero que el cambio climático lo que provoca es que esos extremos sean aún más duros: sequía más prolongada, temperaturas más altas... Pone como ejemplo el pasado otoño y este invierno con un déficit de precipitaciones del 75% y temperaturas más de dos grados por encima de la media.

Preguntado por si esta primavera, como ha venido pasando en casi todos de los últimos diez años, puede traer la lluvia que no ha caído en otoño y en invierno, Olcina se muestra cauto. Las previsiones a tan largo plazo no son precisas pero los modelos, a día de hoy, reflejan que no será esta una primavera lluviosa y que el verano, en principio, no tendría por qué ser tan caluroso como los anteriores. Aunque es muy pronto para confirmarlo.