De la muerte a la vida, en seis horas

València

La Comunitat Valenciana ha logrado un récord histórico: en 2023 hubo 289 donantes de órganos, en total se llevaron a cabo 609 trasplantes. Se trata de la región de Europa, y "probablemente del mundo", con mayor tasa de donaciones, como señaló recientemente el conseller de sanidad, Marciano Gómez. Esta es la situación a día de hoy, y todo gracias a la formación, dedicación, y a todo "el encaje de bolillos" necesario para que más de cien personas, entre cirujanos, especialistas, enfermería, celadores, transporte, consigan llevar a cabo este milagro de la ciencia.

Sin donante no hay trasplante

En la unidades de críticos está el coordinador de trasplantes, el que hace la primera aproximación al familiar que acaba de conocer la muerte de un ser querido. Con toda esa carga emocional hay que actuar rápido. Rafael Badenes, coordinador autonómico de trasplantes y jefe de servicio de anestesia en el Hospital Clínico de València lo explica así: la familia tiene la última decisión, y la pregunta es siempre: cuál sería la opinión del fallecido, si pudiera decidirlo en ese momento.

Es decir, si la familia dice no, es no. Pero hay un estudio, según nos cuenta el doctor Badenes, en el que se ha preguntado a los familiares que dijeron que no, que no querían donar órganos de su ser querido, que apunta a que una vez negado el trasplante, meses después reconocen que ahora sí que lo hubieran permitido. En un 90% de los casos.

Y una vez que han dicho sí, empieza a correr el reloj. Con el consentimiento del familiar se hace una comunicación a nivel nacional y se busca con esas características del órgano, al receptor idóneo.

El doctor Rafael López Andújar, jefe de servicio de cirugía general y digestivo, y jefe del equipo de trasplante hepático y pancreático en el Hospital La Fe, explica que si no hay un código cero, es decir una urgencia vital en alguna parte del territorio nacional, el primer órgano es para el que más lo necesita, en la lista de espera. Es la llamada que tanto están esperando los enfermos una vez que saben que pueden someterse a un trasplante para seguir viviendo. La llamada de la esperanza.

Cuanto menos tiempo, mejor

Y todo esto con los quirófanos preparados, con el personal disponible 24 horas al día, y con la conservación diaria y quirúrgica de un hospital como La Fe, que sigue con sus intervenciones habituales sin que ningún paciente vea retrasada la asistencia por culpa de un trasplante.

Pilar Argente, la jefa del servicio de anestesiología y reanimación, y directora del área quirúrgica del hospital La Fe así lo recalca una y otra vez. Un trabajo en equipo, de gente muy formada, y que tiene que seguir así, formándose día a día. Hay que conservar los equipos porque cualquiera no puede hacer este trabajo.

Y tres reflexiones para acabar de tres grandes profesionales: preservar y cuidar los equipos, remuneración acorde al esfuerzo, como en cualquier otro ámbito de la sanidad y un mensaje final: ante el dolor de perder un ser querido hay que pensar que han podido salvar la vida de hasta seis personas.

Una historia de éxito y agradecimiento

José Vicente Tineo tiene 61 años y le trasplantaron un riñón en 2021. Este valenciano amante del deporte y muy activo, es un ejemplo del éxito del sistema español de trasplantes.

En 'Hoy por Hoy Valencia' ha explicado cómo fue el momento en el que recibió la llamada para acudir de manera inmediata al hospital porque había un riñón de un donante compatible con él. Ha hablado del temor, los nervios y angustia que sintió tanto en los momentos previos a la intervención quirúrgica como en los cinco días posteriores hasta que el riñón por fin comenzó a funcionar.

Hoy en día solo tiene palabras de agradecimiento para ese gran equipo de profesionales que deben coordinarse rápidamente para salvar vidas como la suya y, evidentemente, solo tiene palabras de agradecimiento infinito para la familia de aquel donante que según ha contado, sabe que ayudó a salvar su vida y la del paciente de la habitación contigua a la suya.