La difícil misión de activar el mercado laboral

Alcoy

El próximo jueves 21 de marzo, la plaza de la Universidad acoge una nueva edición del foro de empleo. Es un día muy especial en el que la UPV cumple y materializa de manera visible uno de los retos fundamentales por el que tiene razón de ser. Y es que la Universidad educa, forma en materias específicas, prepara al alumnado para la vida real y, por supuesto, hace todo lo posible para poner en contacto a estudiantes con empresas para que se cierre el ciclo y ambas partes encuentren aquello que buscan con ahínco. Y es que hoy en día ya no son sólo los jóvenes los que activan todos los mecanismos de búsqueda posibles para encontrar un puesto de trabajo que cumpla con sus expectativas vitales y profesionales.

Las empresas, y esto no es ningún secreto, tienen cada vez más problemas para encontrar profesionales que se adecuen a sus necesidades. Los de Recursos humanos son de los departamentos más importantes de las actuales empresas.

Por eso, y con la finalidad de cumplir con la doble demanda que, por un lado nos plantean los estudiantes, y por otro las empresas, la Universidad los reúne para que se conozcan a fondo y comiencen a intercambiar impresiones.

Son cerca de 40 las empresas de las comarcas que acuden a este foro y que se publicitan ante el alumnado de Alcoy, que tiene la opción de presentar su currículum. Pasan una agradable jornada conociéndose y muchos de esos contactos acaban en contratación.

Las empresas, por su parte, se acercan todavía más a la Universidad y tienen la opción de aportar sus propuestas. No sólo relacionadas con la obtención de candidatos a ocupar sus vacantes. También a orientar directamente sus necesidades de futuro en cuanto a grados o másteres.

De estos contactos ha surgido la necesidad de crear el doble grado de Química y Textil. Y así, de esta manera, y casi seguro a expensas de cerrar los pertinentes flecos administrativos, los estudios textiles volverán a Alcoy 12 años después. Pero nos han pedido varias cosas. Un grado relacionado con la Cosmética y también y sobre todo con la inteligencia artificial, que como saben, regirá nuestro futuro próximo.

Esta relación genial entre Empresa, Universidad y alumnado se verá todavía más potenciada con el parque científico de las Comarcas Centrales, que ya está operativo en el edificio del Viaducto y que, en pocos años, ocupará el edificio de Bambú, en la plaza de Correos. Allí se generará conocimiento y la investigación se plasmará en las propias empresas.

Todos los esfuerzos son pocos para conseguir que Alcoy y su Universidad crezcan y cumplan con su función: servir a las empresas y sobre todo a las personas del territorio.