El reto de educar en igualdad: la coeducación y lo que aprendemos incluso en el patio

València

Hay una definición de los 80 del siglo pasado, pero que en la actualidad todavía es válida: la coeducación es un sistema de intervención intencionado que, partiendo de la realidad de que existen sexos diferentes y géneros desiguales, pretende como objetivo la construcción de un mundo común y no enfrentado. Es lo que ha explicado la pedagoga, educadora social, profesora de la Universitat de València y del Institut de les Dones, Toya Vázquez, en Hoy por Hoy Valencia. Una definición, ha señalado, que surgió de la Universitat d'Alacant y donde "se ve claramente que es una forma de educar para la paz".

Coincidiendo con el 8M, en la Cadena SER hemos querido poner el foco en la educación y en ese concepto de "coeducación" que busca crear una sociedad igualitaria. De la segregación del pasado se pasó a los colegios mixtos porque, según Vázquez, "que convivan en las mismas aulas y reciban las mismas asignaturas es requisito indispensable para la coeducación y ya tiene mucho potencial educativo, pero hay que transformar también". "Cómo se gestan las relaciones dentro y fuera del aula y otros elementos determinan la coeducación, que es un proyecto ético que va más allá de la mera convivencia".

Durante la entrevista, la especialista en coeducación también se ha referido a que no solo en el colegio recae esta responsabilidad de la coeducación, la familia, los medios, las redes y la sociedad en general intervienen en un proceso que empieza desde los cero años y que no acaba nunca.

Patios coeducativos

En el patio también se aprende, y eso lo sabe bien Sandra Molines, doctora en psicología y experta en patios coeducadores, que también ha pasado por los micrófonos de 'Hoy por Hoy Valencia'. "En los patios ha ocurrido lo mismo que ha pasado con la escuela en general, que una vez terminamos la fase de escuelas segregada pasamos a las escuelas donde cohabitan niños y niñas y pensamos que eso, inexorablemente, lleva la igualdad porque comparten los mismos espacios, las mismas metodologías y el mismo profesorado.

Sin embargo, explica Molines, no se han revisado con perspectiva de género las diferentes consecuencias que tienen no modificar los espacios en concreto. "El patio es el espacio de socialización más importante que hay en un cole y ya sabemos que las infraestructuras no son neutras; unas porterías de fútbol están condicionando absolutamente todo lo que ocurre y ocurren cosas absolutamente distintas en los patios de infantil en los patios de primaria y después de secundaria".

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De este modo, "en infantil, los patios no tienen ninguna vergüenza en mostrar aquello que tiene que ver con lo que está estereotipadamente femenino; en un patio de infantil vemos muñecas, carros, cocinas hospitales, juegos simbólicos experimentales, los niños y niñas se relacionan conjuntamente y ocupan los mismos espacios". Sin embargo, todo esto cambia en primaria cuando, según Sandra Molines, en el patio "se le da la espalda a aquello que tenía que ver con lo estereotipadamente femenino y nos vamos hacia las pistas de fútbol, la competitividad, la exclusión y el desprecio, y ninguneo a aquello que teníamos en los patios infantiles."