Directo

ENTREVISTA RODRI Sigue en directo la entrevista en 'El Larguero' a Rodri, el ganador del Balón de Oro

Sociedad | Actualidad

"Fritanga" sin salida de humos e imagen "de polígono": los comerciantes del centro denuncian problemas con las churrerías callejeras

La gerente de la Asociación de Comercios del Centro Histórico de València, Julia Martínez, cree que cada año se pierde durante las Fallas la oportunidad de promocionar productos de denominación de origen València y de calidad

Puesto de masas fritas / Asociación de Comerciantes del Centro Histórico de València

València

La Asociación de Comercios del Centro Histórico de València denuncia los perjuicios que causa a las tiendas tradicionales la instalación de puestos de churros y buñuelos callejeros durante las fallas, que a veces impiden la visibilidad de los establecimientos. La asociación ya elaboró el año pasado un informe, que este año está actualizando, en el que recoge los principales agravios a los comercios del centro por parte de puestos de masas fritas que, en algunas ocasiones, no cumplen la normativa, y en otras, aun cumpliéndola, generan daño de imagen o de higiene a los comerciantes.

La gerente de la asociación, Julia Martínez, es consciente de que estos puestos son efímeros y solo se instalan unos días, pero denuncia que se les piden muchos menos requisitos para instalarse que a cualquier tienda. Por ejemplo, no tienen sistema de extracción de humos, algo que genera problemas de higiene en la calle y que sí se les exige a los establecimientos tradicionales, y denuncia que las calles huelan a fritanga.

Julia Martínez (Asociación de Comercios del Centro Histórico): "Las calles a veces huelen a fritanga por la ausencia de salidas de humos de las churrerías callejeras"

Además, respecto a las dimensiones y los puntos de instalación, pide que se tenga en cuenta la necesidad de no obstaculizar la visibilidad de los comercios, que ya ven cómo esos días de fallas se reducen sus ventas, y todavía más si sus escaparates no se ven. Con respecto a los tipos de comercios, reivindican que no puedan instalarse frente a los asadores y parrillas y otro tipo de puestos donde se cocine, pero tampoco frente a tiendas de textil, electrónica, fotografías, telefonía móvil, electrodomésticos y análogos.

Puesto de mojitos con un rotulo que impide la visibilidad del comercio tradicional

Puesto de mojitos con un rotulo que impide la visibilidad del comercio tradicional / Asociación de Comerciantes del Centro Histórico

La responsabilidad, dice, es de las fallas que autorizan su instalación, que deben vigilar que se cumplan las dimensiones que están autorizadas y las fechas de instalación, porque, lamenta, el año pasado algunos siguieron vendiendo el 20 de marzo con total impunidad. En cuanto a la cartelería que llevan anexa estos puestos, y su estilo, considera que no es propia de un centro histórico y que en algunos casos genera un impacto paisajístico que asemeja el centro de la ciudad a un polígono industrial.

Julia Martínez (Asociación de Comercios del Centro Histórico) denuncia que los puestos en ocasiones dan imagen de polígono

Como propuesta, Martínez considera que se podrían aprovechar los días festivos y toda la afluencia turística que conllevan para exponer y promover la venta de productos de la cocina valenciana con denominación de origen, tradicionales, pero de calidad, y ha afirmado que las fallas son la mayor feria de turismo para la ciudad de València.

AVACU asegura que los precios de churros y buñuelos crecen

La Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios ha visitado durante esta última semana más de medio centenar de puestos de venta de buñuelos, churros y otras masas fritas en la ciudad de Valencia para comprobar el cumplimiento de lo establecido en el Bando de Fallas 2024 del Ayuntamiento. Entre otras cosas, han observado que el precio medio de la docena de churros oscila entre 7 y 8 euros, frente a los 6-7 euros del año anterior, llegando en algunos casos hasta los 10 euros. En cuanto a los buñuelos, el precio habitual de la docena se sitúa en 8 euros, pero llega hasta los 12 euros en algunos de los puestos visitados (mientras que el año pasado se situaban entre los 6 y los 10 euros). Asimismo, el 77% de los puestos está protegido con una vitrina, lo que supone una ligera mejora con respecto al año anterior. Un 20 % tiene algunos de los productos protegidos en vitrinas, pero no todos, y un escaso 3 % no tiene ninguno.

El bando dice que todos los puestos de venta al público deberán anunciar de forma visible el precio de los productos ofrecidos al público y también mejora este dato, ya que en el 83% sí tienen la lista de precios a la vista, aunque en algunos casos la letra es pequeña y se lee con dificultad. En un 13% no anuncian sus precios, frente al 24% del pasado año. En cuanto al requisito del bando de que todas las autorizaciones que se concedan deberán colocarse por sus titulares en lugar visible en el puesto, se registra otra mejora en este sentido, ya que un 52,2% tienen la autorización a la vista, frente al 49% de 2023 y al 33,9% de 2022. Sin embargo esta autorización sigue siendo, como en años anteriores en la mayoría de los casos, ilegible por parte de los consumidores.

El presidente de AVACU, Fernando Móner, ha considerado que "siempre es una buena noticia una mejora en el cumplimiento de las normas, y la mayor presencia de los servicios de inspección del Ayuntamiento de València durante estos días ha sido sin duda uno de los factores que ha posibilitado esa mejora". "No obstante somos los propios consumidores los que debemos verificar que durante todas las fallas se siguen cumpliendo, y denunciar a los que, cada vez en menos cantidad, incumplen algún parámetro", ha concluido.