Peligrosas carreras de los ultras del Marsella y feo comportamiento de unos pocos seguidores del Villarreal
Vila-real
El partido de vuelta de los 1/8 de final de la Europa League dejó un gran espectáculo deportivo, pero también algunas reacciones por parte de las dos aficiones, que dejaron mucho que deseas.
El foco principal se situó en los 1.200 ultras franceses que se desplazaron hasta Vila-real, que obligaron a cerrar colegios y que tuvieron que estar en todo momento escoltado por la policía ante la amenaza de que pudieran causar incidentes en la previa del partido. Por suerte, nada destacable ocurrió más allá de la rotura de algunos espejos retrovisoees de varios vehículos situados en las cercanías del estadio.
Sin embargo, una vez acabado el partido y cuando parecían dispuestos a abandonar la ciudad en autobús, algunos de ellos generaron el pánico en las calles de Vila-real al salir corriendo de uno de los autobuses sin motivo aparente.
Por su parte, cabe destacar el gran comportamiento, como suele ser habitual, de los aficionados del Villarreal en su estadio, sin embargo, esta vez, un reducido grupo de espectadores propinaron una serie de insultos racistas a los seguidores del Olympique situados en la zona alta del estadio.