La Nucía pone en evidencia el plan de partido de Torrecilla, y los aficionados piden su dimisión
El autobús del equipo tuvo que ser escoltado por la Guardia Civil y la seguridad privada a su salida del Olímpico Camilo Cano

Nico Espinosa, jugador del Hércules, frente a La Nucia / HCF

Alicante
El Hércules es incapaz de ganar un partido contra los equipos de la parte baja de la clasificación general, pero tampoco lo hace ante los rivales directos por el playoff de ascenso. La escuadra que dirige Rubén Torrecilla ha entrado en un estado de depresión para el cual ni siquiera el propio entrenador tiene solución
El equipo que enamoró a los aficionados en la primera vuelta del campeonato y que obtuvo el título honorífico de campeón de invierno es el mismo que tuvo que ser escoltado por la Guardia Civil y la seguridad privada de La Nucía para abandonar el Olímpico Camilo Cano. Y lo peor es que los números han debilitado el discurso de su entrenador, señalado por los aficionados, quienes gritaron "¡Torrecilla, dimisión!" al final del partido y a la salida del estadio.
De momento, el club no tiene la intención de realizar un cambio en el banquillo, pero un resultado adverso el próximo domingo ante Terrassa podrían precipitar su posible salida. Los resultados son los que mantienen en el banquillo a los entrenadores y son también los que los sentencian.
Torrecilla demostró durante la primera parte del campeonato ser un buen gestor de grupo y sacó un gran rendimiento al equipo, pero desde que comenzó la segunda vuelta de la Liga, sus números, 10 puntos de 30 disputados, son de descenso.
Sin ritmo, sin ideas y sin ocasiones
Ante La Nucía (0-0), los aficionados y los medios de comunicación vimos un partido, mientras que el entrenador del Hércules veía otro. El técnico blanquiazul sostiene que su equipo llega al área contraria y domina los partidos, pero los números dicen todo lo contrario: cero ocasiones de gol ante un equipo virtualmente descendido.
Los jugadores están sin ideas, acumulando cinco jornadas sin conocer la victoria (cuatro empates y una derrota). El patrón de juego que sí funcionó durante la primera parte del campeonato ahora ya no sirve, y Torrecilla sigue sin verlo. Ante la escuadra dirigida por Kiko Lacasa, el Hércules no tuvo ninguna ocasión manifiesta de gol, lo que hace imposible ganar un partido.
Los cambios realizados por Rubén durante los partidos no sorprenden a ningún rival, y sus jugadores ya no ganan sus respectivos duelos. La evidente falta de un stopper conlleva debilidad en la defensa, y sus llegadas o centros al área contraria son estériles. Así, es muy complicado, en este momento, asegurar un puesto en la clasificación para disputar el playoff de ascenso, porque el objetivo del primer puesto será imposible de conseguirlo.
Por último, el aficionado en general ya no cree en el discurso del entrenador. Prueba de ello es que los más de 500 seguidores herculanos pidieron su dimisión desde la grada del Camilo Cano tras el bochornoso partido. Algunos de ellos se plantaron delante del autobús del equipo a su salida del estadio, siendo necesaria la intervención de los agentes de la Guardia Civil y de la seguridad privada, los mismos que esperaron al autobús del equipo a su llegada al Rico Pérez y abuchearon a los jugadores y al entrenador
El próximo domingo, el Hércules recibe en el Rico Pérez al Terrassa, a las 19 horas. ¿Cuántos aficionados irán al partido?

Pedro Vera
Jefe de deportes de Radio Alicante. En la SER desde 1999.




