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La plataforma SOS Bebés Robados pide más apoyo al Consell y que aclare si continuará con el banco público de ADN de Fisabio

Desde la Generalitat aseguran a la Cadena SER que su intención de seguir adelante con el proyecto es "firme" e insisten en que las personas interesadas remitan solicitudes al correo electrónico "calidaddemocratica@gva.es"

Montaje a partir de imágenes de Europa Press y de documentación facilitada por personas que sospechan haber sido bebés robados

València

Las presuntas víctimas de robo de niños durante la dictadura franquista y los primeros años de la democracia denuncian que el actual gobierno de la Generalitat, de PP y Vox, les ha abandonado y no se está implicando en ayudarles a buscar sus orígenes, ni tampoco a las madres y familias que sospechan que sus recién nacidos les fueron arrebatados (les decían que habían muerto en el parto o poco después).

Desde asociaciones como SOS Bebés Robados Comunitat Valenciana alzan la voz ante una situación que consideran insostenible, porque además piden al Consell que aclare si va a continuar con el banco público de ADN de la Fundación Fisabio, puesto en marcha durante el Ejecutivo del Botànic. Una labor que, recuerdan, es fundamental para encontrar posibles parentescos. Y todo ello, con el clamor de que a nivel estatal se impulse una iniciativa similar.

Según ha informado el gobierno valenciano a la Cadena SER, desde Fisabio se han hecho hasta la fecha 49 pruebas de ADN, 27 a familiares y 22 a posibles bebés robados. Pero es que, además, afirman que no les constan más solicitudes de toma de muestras y que ya han procesado todas las que han recibido. Sin embargo, la presidenta de SOS Bebés Robados en la Comunitat, Luna García, asegura que desde finales de julio del año pasado la Generalitat no responde a los correos electrónicos en los que envían los nombres de personas que quieren someterse a la prueba de ADN y que creen haber sido víctimas de estos hechos.

Luna García (presidenta de SOS Bebés Robados Comunitat Valenciana) asegura que desde finales de julio de 2023 el Consell no responde a los correos electrónicos donde envían los nombres de personas que quieren someterse a la prueba de ADN

La presidenta de SOS Bebés Robados en la Comunitat manifiesta que "antes del cambio de color político" la comunicación con el departamento que dirigía Rosa Pérez Garijo era "fluida" y mantenían reuniones a menudo. "Nosotros recopilábamos todos los datos y los trasladábamos a Memoria Democrática a través del correo projecte_fossescv@gva.es, que fue el que nos indicaron. Una vez lo recibían, desde Conselleria facilitaban la información a Fisabio y desde el laboratorio citaban a las personas interesadas en formar parte del banco de ADN para realizar la toma de muestras", explica García.

Luna García (presidenta de SOS Bebés Robados Comunitat Valenciana) explica cómo era la comunicación con la anterior Conselleria de Memoria Democrática

"No nos sentimos representados por la justicia ni por la mayor parte de la clase política", afirma la presidenta de esta asociación, quien recuerda que las posibles víctimas "tienen que buscar la documentación por su cuenta para demostrar que existen incoherencias en su nacimiento y posterior adopción". Luna García cree que "hay un muro" y que "no se investiga la mayoría de casos".

Por eso, reclama más inversión pública y se dirige a quienes tengan la mínima sospecha para que pidan ayuda y orientación a estas agrupaciones, donde debe haber "orientación y asesoramiento totalmente gratuito". "Nos gustaría que el Consell nos apoyara para conocer la verdad y lo que realmente pasó durante esas décadas", destaca.

La Generalitat asegura que su voluntad es seguir con el ADN

Ante esta denuncia que hace SOS Bebés Robados, el Gobierno valenciano ha asegurado a la SER que la voluntad de seguir adelante con el banco público de ADN es "firme" y muestra de ello, dicen, es que en la Ley de Presupuestos para el ejercicio 2024 existe una línea presupuestaria para el proyecto de investigación de identificación de víctimas de Fisabio, y que se mantiene el mismo objeto y la consignación presupuestaria que en los ejercicios anteriores.

Respecto a la falta de respuesta de las comunicaciones de SOS Bebés Robados, señalan que no consta en el departamento competente la entrada de ningún correo que esté pendiente de tramitar. En cualquier caso, insisten en remitir las solicitudes al correo electrónico calidaddemocratica@gva.es.

"Mi caso está archivado"

Inma Higón nació el 23 de agosto de 1972 en el antiguo Hospital Provincial de Valencia, el actual Hospital General. Se enteró hace unas décadas, por una vecina, de que fue adoptada. Siempre sospechó que era una bebé robada. A partir de ese momento, comenzó a buscar documentación para saber más sobre sus orígenes. Explica que gracias a los grupos de Facebook, con el boom de casos de presuntos niños robados, conoció a una mujer que resultó ser su hermana biológica.

"Esta persona explicó su situación y subió unas fotografías. Cuando las vi, me di cuenta de que ella y yo éramos calcadas. Nos parecemos hasta en la forma de expresarnos e incluso de reír", señala Higón. Tras empezar a conocerse durante un tiempo, decidieron someterse a una prueba de ADN. Relata que en un laboratorio español les dijeron que no había parentesco entre ambas, pero que después acudieron a un centro independiente de Estados Unidos que confirmó todo lo contrario: el resultado fue positivo. "Somos hijas del mismo padre y de la misma madre", comenta.

Inma Higón (sospecha haber sido una bebé robada): "Mi caso está archivado"

Cuando supieron que la Generalitat iba a poner en marcha el banco público de Fisabio, decidieron depositar sus perfiles genéticos para buscar a su madre y familia biológica. Higón, como muchas otras personas, quiere saber lo que ocurrió, si la dieron en adopción porque renunciaron a ella o si les dijeron que había muerto y la robaron. En este sentido, cuenta que a sus padres adoptivos "les hicieron pagar, supuestamente, cerca de 1,2 millones de pesetas". "Estas cantidades se justificaban con gastos de la estancia del bebé en el hospital o los pagos a médicos y monjas que hacían de enfermeras", asevera.

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Asimismo, denuncia que se ha encontrado con "numerosas trabas" a nivel administrativo y judicial para conocer su procedencia y afirma que desde el centro hospitalario le han explicado que no existe ningún documento sobre su nacimiento y que "no hay papeles porque se inundaron", aunque cree que eso son "excusas baratas". En los juzgados, su caso "está archivado". "Solo pido conocer el nombre y apellidos de mis padres biológicos", sentencia.

"¿Quién iba a dudar de un médico o una monja en los 60?"

Paqui Bria también sospecha que es una bebé robada. Se ha encontrado con que no existe su legajo de nacimiento, un documento que debe estar en el Registro Civil y en el que han de aparecer las personas o médicos que atendieron su parto. A partir de ese legajo, se crea el certificado de nacimiento. No obstante, como recuerdan desde SOS Bebés Robados, "que exista documentación no quiere decir que sea cierta, pues podría haber sido falsificada".

Esta valenciana nació el 9 de abril de 1961 en el Hospital Provincial de Valencia y cuando tenía 10 años descubrió que fue adoptada mientras otros escolares le daban una paliza y la insultaban y vapuleaban. Explica que su familia se lo desmintió en un primer momento, pero que más adelante se lo acabó reconociendo. "Tengo madre y padre adoptivos y mejores que ellos no habrá, pero no voy a dejar de querer a una madre biológica que no conozco, porque le debo la vida", añade.

Paqui Bría (sospecha haber sido una bebé robada): "¿Quién iba a dudar de un médico o una monja en los 60?"

Cuando Paqui Bria se casó por lo civil con 30 años y vio su partida de nacimiento, al ver unos apellidos distintos a los que tenía tras la adopción tuvo "un halo de esperanza", pero luego comprobó que eran falsos y que no correspondían con sus padres biológicos, ya que "los ponían en los hospitales a efectos de identificación". También denuncia que no existe ningún documento en el que su madre biológica autorice su adopción y "quizás le dijeron que había fallecido".

Según explica esta supuesta niña robada, sus padres "acudieron a una persona que, sabían, podía facilitarles una adopción". Bria recuerda que por aquel entonces "estaba mal visto que una pareja de avanzada edad no tuviera hijos" y que esos matrimonios "se veían obligados a seguir la moral de la Iglesia". Además, está convencida de que sus padres adoptivos desconocían que existía una trama de robo de bebés, pero que pagaron en varias ocasiones a ese individuo "por hipotéticos gastos de estancia en el hospital nada más nacer". Afirma que en los años 60 nadie podía dudar ni de un médico ni de una monja y que esas adopciones se veían como un "gesto de caridad y generosidad", mientras presuntamente "se cobraba por robar bebés".

Como Higón, Bria dejó su ADN en la base de datos de Fisabio y en un laboratorio estadounidense para ser cotejado, con la esperanza de que algún día existan coincidencias que permitan "estirar de cualquier hilo" y conocer sus orígenes biológicos, algo que, considera, "debería ser un derecho". En esta búsqueda incansable, Bria revela que en ocasiones ha sufrido cierto rechazo social, pero que parece que la gente se va concienciando poco a poco con las reivindicaciones de los supuestos bebés robados. Al fin y al cabo, personas que simplemente quieren localizar y encajar las piezas del puzle de sus orígenes.

Carlos Algarra

Redactor de informativos en Radio Valencia