Héctor Álvarez hace historia con un top10 para el recuerdo en Roubaix

Benidorm

La París-Roubaix, el Infierno del Norte, es la carrera ciclista más mítica de la temporada. Su dureza, su historia, sus adoquines, sus condiciones infames… y, sobre todo, el sufrimiento extremo al que expone a todos los corredores que quieran llegar al vetusto velódromo de Roubaix la hacen ser la favorita de casi todos.

Allí, el pasado fin de semana, el alfasino Héctor Álvarez partía como uno de los grandes favoritos a pelear por el triunfo en la categoría Júnior y sólo un inoportuno pinchazo en una de las fases cruciales de la jornada le alejó de ese sueño, aunque no de lograr un histórico top10 que no hace más que confirmar las muchas y muy altas expectativas que el mundillo ciclista ha depositado sobre sus espaldas.

Desde salida el equipo nacional estuvo bien posicionado en el pelotón, encarando los primeros tramos de adoquín siempre delante. Marcos Freire fue el primer español en sufrir un percance en forma de caída, yéndose al suelo sin consecuencias físicas graves, pero perdiendo contacto de forma definitiva con el pelotón.

Posteriormente, Héctor Álvarez y Javier Cubillas sufrían casi al unísono sendos pinchazos que les obligaban a cambiar rueda en un momento crítico que coincidía con el ataque del danés Philipsen, actual campeón del mundo.

Tras un sensacional esfuerzo propio y con la ayuda de un entregado Iker Gómez, Héctor Álvarez lograba recortar una diferencia de más de un minuto con el grupo principal, colocándose de nuevo en la pelea por entrar entre los mejores.

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Por delante, Omrzel (Eslovenia) y Van den Broek (Acrog-Tormans) se mantenían como los supervivientes de una larga escapada hasta que eran contactados por el propio Philipsen y otros cuatro corredores, estableciendo un grupo cabecero al que trataban de dar caza desde atrás Álvarez y el alemán Fietzke.

El dúo llegó a estar cerca de los de cabeza, pero finalmente se terminaría disputando la octava plaza, que sería para el alemán, con Héctor Álvarez firmando una gran novena posición a 1'04" del ganador, el esloveno Omrzel, al que acompañaron en el podio el también esloveno Valjavec y el belga Van den Broek.

“He tenido buenas patas de salida. Estábamos todo el rato entre los diez primeros. En torno al kilómetro 40 he notado la rueda floja y he decidido cambiarla. Me he equivocado en el momento de cambiar la rueda, cuando Philipsen ha probado suerte por delante. He podido volver a entrar en carrera tras un gran trabajo de Iker. Hemos llegado a estar a dos segundos de la cabeza de carrera con el alemán, pero al final las patas no iban más. Veníamos a por más, pero estoy contento con el top 10”, aseguraba nada más finalizar la carrera Álvarez.