El Consorcio de Aguas de la Marina Baixa descarta restricciones durante 2024 a pesar de la sequía

Benidorm

La Marina Baixa ha entrado en alerta técnica por sequía desde este miércoles 10 de abril, ante la falta de precipitaciones de este invierno. Así lo ha confirmado en La Ventana de la Marina Baixa el director del Consorcio de Aguas de la Marina Baixa, Jaime Berenguer, tras analizar los datos de las reservas hídricas del día.

Según explica Berenguer, “en octubre del año pasado entramos en lo que se llama prealerta técnica. Dos meses después, en diciembre, entramos en prealerta y el indicador de hoy nos hace entrar en alerta técnica”. Además, indica que si no se producen lluvias esta primavera la comarca entraría “en el peor de los escenarios y a finales del mes de junio o principios del mes de julio, entraríamos en emergencia”.

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Aún así el director del Consorcio afirma que el agua está garantizada para todo este 2024 y descarta que vaya a producirse restricción alguna a lo largo del año. “En la Marina Baixa hemos hecho grandes inversiones, grandes obras, hemos planificado muchas infraestructuras, tenemos un sistema complejo y sobredimensionado y en el corto plazo podemos aguantar periodos secos de hasta un año”, explica.

El Consorcio de Aguas de la Marina Baixa gestiona aguas procedentes de sistemas subterráneos, superficiales y de aguas reutilizadas a los que se ha incorporado el agua desalada. “Desde 1997 estamos interconectados, tenemos tanto recursos propios como los que puedan venir del exterior para las necesidades podamos tener” por lo que descarga un escenario con restricciones hídricas.

Posibles soluciones

Aún así Berenguer aboga por seguir invirtiendo en infraestructuras y soluciones que no hagan depender a la Marina Baixa sólo del agua que cae del cielo. Es decir, sumar a esos aportes los que puedan venir del agua desalada y, sobre todo, de la reutilización.

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Por ello pide también reducir los resguardos de los embalses para evitar desembalsar agua al mar que, posteriormente, pueda ser necesaria en periodos de sequía. Los resguardos, es decir, la cantidad máxima que se permite embalsar en un pantano en previsión de que una aportación torrencial pueda llevar a la presa a un riesgo estructural debido a que el pantano se vea sobrepasado, son diferentes en cada mes del año. La normativa que los delimita tiene ya muchos años y desde el Consorcio de Aguas de la Marina Baixa reclaman que se actualice en función de las necesidades actuales.

Según Jaime Berenguer, “no hace mucho, entre marzo y septiembre de 2022, se perdieron casi 92 hectómetros cúbicos y vaciamos del orden de 10 o 12 hectómetros cúbicos en las presas de Guadalest y Amadorio”. Todo ello, para respetar esos límites máximos exigidos por la normativa.

El director del Consorcio considera que “si hubiésemos podido ahorrar, por ejemplo, cinco de esos hectómetros cúbicos, ahora mismo la Marina Baixa estaría en un régimen de normalidad. Entonces, hay que buscar soluciones”, concluía.