Ford aplicará un nuevo ERTE de dos meses hasta que la dirección europea concrete el proyecto del nuevo modelo para la planta valenciana

Valencia

El pasado 27 de marzo, en la reunión en Dunton con la dirección mundial de la compañía, Ford se comprometió a adjudicar un nuevo modelo a la planta valenciana para garantizar la carga de trabajo. Esta mañana de miércoles ha habido una nueva reunión en Colonia, esta de la dirección europea con el sindicato UGT, que es el mayoritario en la planta valenciana.

En ese encuentro, se esperaba conocer algo más sobre los planes de la compañía para la planta valenciana. Pero lo único que se ha sacado en claro es que, en un plazo de dos meses aproximadamente, habrá una nueva reunión en la que se concretarán los volúmenes de fabricación, la fecha de lanzamiento y la plantilla que se requerirá.

Así lo ha confirmado el secretario general de UGT-Ford, Carlos Faubel, tras reunirse con la dirección europea de la compañía automovilística en Colonia.

Así las cosas, UGT apunta que la única alternativa es negociar un ERTE de aproximadamente dos meses que proteja a la plantilla hasta tener los datos definitivos. De confirmarse los plazos, Faubel señala también que será necesario implicar a las diferentes administraciones y gobiernos para activar el "mecanismo red" que garantice la viabilidad del proyecto.

El retraso en la adjudicación de modelos a la planta de Almussafes genera incertidumbre entre los proveedores

El retraso por parte de la dirección europea de Ford en la comunicación sobre la adjudicación de un nuevo modelo a la planta de Almussafes arrastra a la industria auxiliar de automoción a una nueva espera. La información, conocida esta mañana, a través del sindicato mayoritario en la factoría, todavía no aclara ni los volúmenes ni la fecha de lanzamiento, lo que genera en toda la cadena de valor un nuevo punto de incertidumbre.

En este sentido, el presidente del clúster de automoción y movilidad en la Comunitat Valenciana (AVIA), Francisco Segura, confía en que se desvele cuanto antes la información para poder diseñar planes de futuro en la industria auxiliar.

Sin embargo, Segura advierte que un gran retraso en la adjudicación del nuevo modelo implicaría importantes problemas para el sector y dificultaría el mantenimiento del empleo, así como la recuperación de la pérdida de negocio producida en los últimos años.

Además, el retraso en la adjudicación requeriría la adopción de medidas que impliquen a las diferentes administraciones, tanto autonómicas como estatales, para garantizar la continuidad de las empresas valencianas.