Houston, tenemos un problema gordo

Alicante

Houston, tenemos un problema gordo. Las quemas agrícolas no solo han provocado el incendio de Tárbena, también fueron la causa de otros dos incendios menores ayer en Xàbia y Benasau.

La Generalitat baila la yenka al respecto. El lunes prohibía estas quemas hasta el 15 de octubre y ayer se echaba atrás ante la crítica de los agricultores, que ponían de manifiesto que el remedio podría ser peor que la enfermedad, ya que los restos de las podas si se quedan en el campo podrían convertirse en material altamente inflamable durante los próximos meses. Y el problema se agrava, ya que estos restos no siempre pueden ser triturados, que parece, a priori, la alternativa ideal.

Así que nuestro Consell va a tener que hilar mucho más fino y arremangarse para solucionar un problema de calado. Aquí no solo hablamos de incendios forestales, también de cambio climático, de devolver la población a las zonas rurales vaciadas y de conseguir que la agricultura y la ganadería extensiva tengan futuro y contribuyan a cuidar -soluciones circulares- las masas forestales.

Así que, ya saben, a trabajar. Y coordinadamente.

Entre la herencia recibida y la herencia olvidada