El sueño purificador y sanador del guerrero
El ballet de Carmina Nadal, dentro del boato del alférez moro, pone en escena a unas hechiceras que protegen el descanso de los soldados abencerrajes
El ballet de Carmina Nadal participa en dos ocasiones dentro del boato del alférez moro de los Abencerrajes, cargo ostentado por Kiko Cano, y en el que habla de las protectoras de los sueños.
Los guerreros abencerrajes, que acompañan a Al-Azraq en su regreso a sus tierras de origen, son valerosos en el campo de batalla, pero también les acechan peligros mientras duermen durante el viaje. Por eso el ballet de Camina Nadal representa a las hechiceras que les protegen de esas pesadillas, terrores nocturnos y visiones malignas, gracias a un ritual de purificación y empoderamiento, renovándoles y a la vez dándoles una liberación de sus dolencias más profundas para fortalecerles en la batalla.
El ballet cuenta con la obra musical Fergana de Saül Gómez Soler interpretada por la Agrupació Musical d’Ontinyent, con idea, dirección y coreografía de la propia Carmina Nadal, elaboración del diseño y confección por parte de Manuel Valls e Isabel Torres de Maisa y maquillaje de Lidia Vidal.
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