Consecuencias de una (posible) fusión BBVA-Sabadell

Alicante

¿A la segunda irá la vencida? Ni los más expertos se atreven a pronosticar si la oferta de fusión del BBVA sobre el Banco Sabadell se materializará o no, pero si se lleva a cabo tendrá sus consecuencias.

Desde el punto de vista territorial, la Comunitat Valenciana y la provincia de Alicante, donde los dos bancos tienen una importante implantación, más que beneficiarnos, nos va a perjudicar. Además, en general, está claro que para los clientes la reducción del número de bancos -es decir, de la oferta- nunca es bueno. Y menos si tenemos en cuenta que todas estas entidades vienen incrementado los beneficios gracias a los márgenes empresariales, ya que al ahorrador le ofrecen una escasa rentabilidad por su dinero.

Otro hecho más que hay que destacar es que a la entidad con sede en Alicante esta oferta le pilla de imprevisto y, de hecho, durante la Junta General de Accionistas que se celebró el pasado 10 de abril, hace tan solo unas semanas, su dirección estaba encantada con el rumbo en solitario que habían emprendido.

Y una última consecuencia, con casi con toda seguridad, ya que el BBVA tiene una fuerte implantación y tradición histórica en Vizcaya, dejaríamos de ser la sede social de uno de los grandes bancos del país.