Siguen los problemas con los autobuses escolares de Monbus para alumnado con necesidades educativas especiales en Valencia a un mes de acabar el curso

Valencia

Lorena es madre de una alumna del colegio Encarnación, de Torrent. Su hija no habla y va en silla de ruedas. Pone un ejemplo de lo que vienen padeciendo desde el principio de curso sin que ni la empresa ni mucho menos la conselleria les dé ninguna solución, más allá de parches y largas.

El lunes, el autobús se presentó con la rampa averiada (por un accidente de hace meses). La empresa se excusó y envió un minibús sin suficientes plazas para recoger a los escolares en silla de ruedas. El conductor insistía en que sí cabían, hasta que la evidencia demostró lo contrario. Ese día la hija de Lorena tuvo que quedarse en casa.

Y solo es un ejemplo. Los retrasos son una constante cuando ese alumnado precisa de rutinas. Los conductores y monitores cambian sistemáticamente, y son la única referencia y garantía para las familias de niñas y niños muy vulnerables. Para Lorena, llevar así todo el curso solo significa que ni Monbus ni la conselleria se toman en serio su situación.

Desde la federación de AMPAS Gonzalo Anaya, su presidente Rubén Pacheco, a preguntas de la SER, se muestra indignado. Todas las semanas reciben comunicaciones de incidencias siempre en colegios con alumnos con necesidades especiales. Y así desde el primer día de curso y sin que la conselleria explique qué pasa con el expediente de nunca acabar.

Las familias afectadas recuerdan que el contrato con Monbus es a tres años y que no confían, a la vista de lo que está ocurriendo, con ninguna solución por parte de la conselleria. "Estamos solos, no nos apoya nadie", afirma Lorena.