Madres y padres de alumnado con discapacidad ven los CEE como única opción viable para atender la diversidad de alumnado: "los centros ordinarios no están preparados"

Castellón

El Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU emitía un dictamen el pasado 22 de marzo en que recriminaba a España por segregar a unos 40.000 alumnos con discapacidad en centros de educación especial. En Castellón son unos 600 matriculados repartidos entre este tipo de colegios y los centros ordinarios.

Sara Arquimbau, presidenta del AMPA del Centro de Educación Especial Panderola de Vila-real explica que los colegios ordinarios no están preparados para acoger la diversidad de alumnado con discapacidad y asegura que la única opción viable es recurrir a centros como el suyo. "La realidad que nos encontramos es que los colegios ordinarios no están preparados para un determinado perfil de usuario, como los grandes dependientes o con dependencia severa", comenta Arquimbau en A Vivir Castellón.

Desde las AMPA piden extender más allá del ámbito educativo la integración de las personas con diversidad funcional. Una postura en que coincide sindicatos como Comisiones Obreras, quien apunta a la necesidad de invertir en recursos educativos para conseguir una mayor "cohesión social".

Xelo Valls, portavoz del área de Educación del sindicato en Castellón, explica que "hace falta recursos, atender a la diversidad cuesta dinero, pero no es un mal gasto, se trata de una inversión".

Necesidad de profesionales santiarios

Más allá de barreras arquitectónicas o sensoriales, la ausencia de profesionales sanitarios en centros ordinarios es otra de las grandes trabas que se encuentran estas madres y padres a la hora de conseguir esa integración total.

"Si tienes un niño con ataques de epilepsia y que necesitas darle una medicina de rescate, necesitarás la presencia de una enfermera, que a día de hoy no está en los centros ordinarios", explica la portavoz del AMPA del CEE Panderola de Vila-real.

Más allá de los 21 años

Desde Comisiones Obreras, explica que todavía queda "mucho camino por recorrer" y que el decreto de inclusión al que se adhiere la Comunitat requiere de voluntad política para sacarlo adelante.

Más allá de la etapa educativa, desde el AMPA critican el abandono una vez cumplidos los 21 años, en el caso de los alumnos con discapacidad severa y grandes dependientes. Arquimbau asegura que "no tienen derecho a ningún tipo de formación".