Incendios, inseguridad y falta de soluciones, el día a día de los vecinos de la Cuadra Borriolenc

Castellón

El Ayuntamiento de Castellón ha mantenido una reunión este miércoles con los vecinos de la cuadra Borriolenc, junto al cementerio de San José, para "poner solución" a la falta se seguridad que denuncian los vecinos, tras producirse este lunes un incendio en un multitudinario asentamiento en el que conviven cerca de 120 personas, según confirman consistorio y vecinos de la zona.

El gobierno local, que ha visitado las chabolas, asegura que el primer paso será instar a los propietarios de estas parcelas a que cumplan con su legalidad urbanística, limpiándolas y conservándolas, para evitar episodios similares que pongan en peligro vidas humanas, tanto las de los habitantes del asentamiento como las de los vecinos de los barrios colindantes.

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Acciones de desalojo

Paralelamente, aseguran que, en el caso de las construcciones cuyo estado y materiales puedan favorecer un nuevo fuego, se pedirá a la Justicia que se inicien las acciones para el desalojo de "quienes son los causantes de situaciones que pueden derivar en un peligro para la integridad del patrimonio y la propia salud de los vecinos de los barrios colindantes en esta parte del término municipal, así como la de los centros educativos cercanos".

El asentamiento pide trabajo y vivienda

Durante la reunión, según ha podido saber Radio Castellón, los habitantes del asentamiento han ofrecido al consistorio su marcha voluntaria si este les facilita trabajo y vivienda. Sobre dicha propuesta desde el consistorio aseguran que, de manera paralela a las anteriores acciones, los Servicios Sociales analizarán detalladamente la casuística de cada familia e individuo para valorar las posibles alternativas.

Entre 30 y 35 niños

Según destacan desde el consistorio, las labores de los Servicios Sociales se centrarán especialmente en abordar la situación y el futuro de las familias que cuentan con menores a su cargo. Fuentes oficiales y los propios vecinos corroboran que son entre 30 y 35 los menores de entre tres meses y catorce años los que viven en unas condiciones precarias en este lugar, sobre todo en la zona más cercana al Riu Sec, según los mismos informantes. Desde el consistorio insisten en que "desconocían la existencia del asentamiento y las condiciones en las que vivían sus habitantes".

El barrio lleva más de diez años pidiendo medidas

Sergio Ripollés, presidente de la Asociación de Vecinos de la Cuadra Borriolenc, recuerda, en declaraciones a esta emisora, que el primer incendio de características similares se produjo en el 2008. Desde entonces, afirma, el asentamiento no ha parado de crecer, al igual que los residuos y las "pésimas" condiciones en las que viven sus habitantes. Cerca del domicilio de su madre, puesto que él ya no vive en esta zona concreta, explica que llevan diez años solicitando ayuda a los diferentes gobiernos locales que han ido llegando pero que "nunca han obtenido una solución".

Otros vecinos, como Ana, se suman a la crítica por la "falta de interés" de las administraciones locales y pide que el consistorio cumpla con sus anuncios e inste a los propietarios de las parcelas, que los hay, a limpiarlas e impedir este tipo de poblados.

"Queremos trabajo"

Por su parte, los habitantes de las chabolas, algunos de los cuales aseguran haber comprado estas construcciones, afirman desconocer el origen del fuego que, en algunos casos, ha afectado a la totalidad de las construcciones. En declaraciones a esta emisora, algunos de estos ciudadanos, que prefieren no mencionar sus nombres, explican que "ellos también quieren marcharse" pero piden trabajo para poder optar al alquiler de una vivienda digna.

Por el momento, se desconocen las causas del último incendio que sufrió la zona el pasado lunes.