Compromís denuncia el desmantelamiento en València de las ayudas a las personas sin techo

València

Compromís denuncia que el desmantelamiento de las ayudas destinadas a las personas sin techo por parte del Ayuntamiento de València está provocando un incremento de personas sin hogar en la calle y un aumento de peleas entre ellos. Así lo ha asegurado la concejala de Compromís, Lucía Beamud, que se ha mostrado "muy preocupada" por la "grave situación" en la que está dejando la alcaldesa María José Catalá los servicios sociales de València.

Beamud ha calificado como "muy alarmante" la paralización por parte de Catalá del centro para personas con situación de vulnerabilidad que estaba previsto abrir en el Cabanyal, en la calle dels Àngels, un proyecto que se dejó terminado por el ejecutivo que lideraba Joan Ribó, a falta de la aprobación del Plan Especial del Cabanyal (PEC).

Este centro contemplaba 25 alojamientos de carácter temporal y de urgencia para personas o familias en situación de vulnerabilidad que necesitaban una vivienda hasta que se les pudiera asignar otra de carácter más prolongado. El PEC se aprobó en mayo de 2023 y, un año después, según denuncia Beamud, "Catalá no ha movido nada de este albergue, cuyo proyecto ya está redactado y tenía asignado un presupuesto de 1,4 millones de euros".

Compromís también han criticado la paralización del proyecto “Sostre Rovella Soternes”, que preveía la construcción de dos albergues municipales que pretendían situar a València como una ciudad puntera en la intervención social con las personas sin hogar. Beamud también ha dicho que es "una barbaridad" haber cerrado el centro conveniado de Rocafort que ofrecía atención a 46 familias.

Más sin techo durmiendo en la calle

Mientras esto ocurre, el número de personas sin hogar se ha incrementado en casi 100 personas en el último recuento realizado. "Además, estamos viendo un incremento de peleas entre esta población, seguramente por los recortes en los recursos, y también en aumento de los ataques de odio hacia ellos, alentados por el discurso fascista de una concejala del Ayuntamiento".

En esta línea, la coalición valencianista considera que la paralización de la Comisión municipal de Asentamientos es "especialmente preocupante" porque ya se han producido dos incendios en estos espacios y porque se ha expulsado a las familias de tres asentamientos sin activar el protocolo de servicios sociales y sin darles ninguna alternativa ni ayuda.

El caso de la fábrica de la Lechera

La concejala de Compromís ha recordado que el gobierno de Joan Ribó inició un protocolo de actuación "muy exhaustivo" y "coordinado" para dar una atención personalizada a cada una de las personas que vivían en la fábrica de la Lechera, en el barrio de Benimaclet, consiguiendo que muchas de ellas abandonaran este espacio y participaran en programas de intervención social.

Pero, al mismo tiempo, ha explicado que “se ha demostrado que todas las soflamas que hizo Catalá en campaña electoral al respecto de este espacio eran sólo declaraciones electoralistas y que las personas que vivían allí no le importaban en absoluto, porque ahora se les ha dejado de lado, no se les está atendiendo y corren un grave peligro en una infraestructura que sufre serios problemas estructurales”.

Recortes en Servicios Sociales

Beamud también ha denunciado que Catalá ha eliminado ayudas y subvenciones como el derecho de las personas inmigrantes con situación administrativa irregular a poder acceder en igualdad de condiciones a las ayudas de la EMT.

“Una de las grandes apuestas de Joan Ribó y Compromís fueron los servicios sociales. Por lo que respecta a la plantilla, el Ayuntamiento de València pasó de 280 trabajadores en la época de Rita Barberá a 551 en el gobierno de Joan Ribó. Un 128 por ciento más. Disponemos de información de que esta plantilla ha descendido de nuevo con Catalá. Y el PP nos está obstaculizado y ocultando esta información, pero los Síndic de Greuges ya les ha dicho al gobierno municipal que nos deben facilitar estos datos y estamos a la espera de conocerlos”, ha afirmado Beamud.

En cuanto al presupuesto de servicios sociales "pasamos de 33,3 millones de euros en la época de Barberá a más de 55 millones con Ribó. Un 64% más. Ahora, Catalá ha vuelto a recortar su presupuesto hasta los 49 millones de euros". Pero, además, explica Beamud, "han bajado también el nivel de ejecución presupuestaria respecto a Joan Ribó, pasando de un 26 por ciento a un 10 por ciento de ejecución sobre un presupuesto, que es menor que antes".