Rubén Pérez: "Queremos que la voz de los jóvenes en este país sea escuchada y, si podemos trabajar a los 16 años, que también podamos votar"

Alicante

El secretario de Estado de Juventud e Infancia, Rubén Pérez Correa, ha abogado en Hoy por Hoy Alicante por que la nueva Ley de Juventud tenga en cuenta "la voz de los jóvenes" y que la normativa que se elabore sea transversal e involucre a todos los ministerios.

Pérez Correa cree que, para Europa, con el recién estrenado Ministerio de Juventud e Infancia, podemos ser un espejo, pero que, a la vez, somos un país con muchos aspectos por construir en este campo, como los elevados índices de pobreza infantil, el grave problema de la vivienda o el de la salud mental.

Señala que en los últimos años se ha logrado reducir el paro juvenil al 28 % y que el SMI ha evitado que muchos jóvenes tengan que emigrar. "Hay cierta capacidad de absorber empleo juvenil", defiende, pero "todos los esfuerzos que se hagan no servirán si turistificamos las ciudades, si no hay vivienda disponible o si se cronifica la espera de un año para conseguir cita con un especialista de salud mental".

Por eso, afirma, la futura Ley de Juventud debe "tener engarce con otras legislaciones". La voz de los jóvenes del país debe ser escuchada y "si podemos trabajar o ser condenados por delitos, que también podamos votar a los 16 años", sostiene.

Incide el secretario de Estado en que la lucha contra la pobreza debe ser también transversal e implicar a todas las administraciones. En la Comunitat Valenciana, recuerda, 350.000 niños se encuentran en riesgo de pobreza, casi cuatro de cada 10.

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También preocupa que un 16 % de los jóvenes no se pueda emancipar. "Por encima del interés de los niños no debería haber otra cosa que no fuera el interés común". Y por eso está también pendiente la creación de una renta universal de crianza. Más de 60 asociaciones, como Save the Children, recuerda, lo reclaman, pero debe ser una renta universal, condicionada también a los ingresos familiares. Esto significa un cambio de paradigma, de cara a conseguir una crianza responsable, de apego, "donde a los padres nos dé tiempo a llevar a nuestros niños y jóvenes a la vida adulta".

Y en cuanto al debate sobre el uso de los móviles, considera que por un lado hay que tener claros los contenidos, muchos centrados en la pornografía, pero también cómo se están creando problemas de salud mental, no por los entornos digitales en sí, que son clave en los municipios rurales, sin por el uso que de ellos se hace. "Hay una lectura de pantallas 0 a los menores" que no es lo ideal, dice. Sí recomendaciones del impacto, sobre todo entre los menores de seis años y avanzar en sistemas de protección, pero poner la vigilancia sobre todo en el ciberbullying -que ahora puede propiciar el acoso de un menor 24 horas durante siete días a la semana- o para contenido violento o pornográfico.

En este sentido, propone que la Agencia Española de Protección de Datos trabaje en elementos de verificación de edad con todas las garantías de protección de datos, para el acceso de los menores a ciertos contenidos, a los que por su inmadurez no deben acceder. Sobre todo, las niñas y las jóvenes están preocupadas por el acoso en las redes y "un gobierno que no legisle esto será irresponsable con la política de menores", concluye.