Un modelo de gestión eficiente del agua para superar barreras sociales

València

Radio Valencia ha celebrado una nueva edición de Conversa: los diálogos de la Cadena SER con el objetivo de analizar la actual situación y posterior gestión del agua en la sociedad, ya que se trata de un recurso escaso, finito y que se enfrenta a un escenario de incertidumbre global. En esta ocasión, el encuentro, moderado por el Director de Contenidos de la Cadena SER en la Comunitat Valenciana, Julián Giménez, se ha realizado desde el centro de coworking Nomadom Cospace y ha contado con la presencia del economista y asesor para la ONU y la Unión Europea, y director del Centro de Agua y Adaptación al Clima de IE University Gonzalo Delacámara.

En la actualidad, más de 4.000 millones de personas viven en ciudades y se prevé que, en el año 2050, el 70% de la población viva en entornos urbanos. En ese sentido, la planificación de la prestación de servicios como el abastecimiento de agua se antoja trascendental y los y las gobernantes locales tienen una gran responsabilidad. Precisamente, el tema que ha centrado la conversación ha sido el reto de garantizar a la ciudadanía un acceso equitativo y eficiente al agua.

Delacámara ha reconocido que existe una "gran desigualdad" en el acceso a los servicios del agua, entre los que no solo ha incluido los servicios de aseo personal, sino también los sanitarios: "En la actualidad, hay más personas que tienen un móvil que un retrete en condiciones". En ese sentido, el economista ha puesto como ejemplo España por su modelo territorial, ya que se trata de un país fragmentado en un total de 8.132 municipios, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

"Estos pequeños municipios no cuentan con recursos humanitarios, ni financieros, así como tampoco con los conocimientos suficientes para realizar una correcta gestión del agua", ha explicado Delacámara. Ha insistido en que este modelo de país "atomizado" no garantiza el cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad necesarios para el cuidado del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático.

Una posible solución, según ha planteado el economista, reside en aumentar la escala de prestación de servicios sin renunciar a las competencias municipales: "De este modo, seremos capaces de optimizar los procesos de abastecimiento del agua y entender algo fundamental, como es que la gestión del agua implica garantizar la cohesión social y territorial".

"No existe un único modelo de servicio válido"

Preguntado por cuál es el modelo idóneo para gestionar el agua, Delacámara considera que no existe tan solo uno que sea válido: "La peor práctica que se ha adoptado por parte de los sectores público y privado es la de estigmatizar al otro". De hecho, el economista ha asegurado que, a lo largo de su experiencia internacional, ha observado "tanto buenas experiencias de empresas públicas, mixtas y privadas, como al contrario".

En ese sentido, el director del Centro de Agua y Adaptación al Clima de IE University ha recordado que todos estos servicios que gestionan y proporcionan a la ciudadanía el acceso al agua son de titularidad municipal y, por ese motivo, considera que el cuestionamiento no debe estar orientado al modelo, sino al de "quién está al mando". No obstante, el economista se muestra optimista y ha lanzado algunas cifras que demuestran las buenas prácticas que imperan en nuestro país: "Tenemos empresas muy especializadas en el ciclo urbano del agua. Además, somos la quinta potencia del mundo en términos de desalación y en tecnologías de membranas".

Pero, aunque España es uno de los países que mejor reutiliza el agua, Delacámara ha advertido que hay cierta estigmatización con respecto a ciertos modelos de abastecimiento, entre los que figuran la desalación y la reutilización de las aguas pluviales. Al respecto, ha expresado que "nos hemos hecho demasiado adictos a las ideas falaces", ya que los anteriores modelos no solo permiten incorporar nuevos recursos, sino "ser más eficientes en el uso del agua".

Delacámara también ha reconocido que existe una percepción "equivocada" sobre el coste de los servicios públicos de acceso al agua. "Normalmente, creemos que son muy caros, pero lo cierto es que no es así. Los servicios municipales se asocian con empresas privadas precisamente para abaratar los precios", ha explicado el economista, quien ha insistido en que el desafío reside en cuestiones relacionadas con la posición socioeconómica de las familias españolas.

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