Más inversión para los Cercanías

Los viajeros de la línea de Cercanías Valencia-Castellón saben bien de qué estamos hablando. Ellos sufrieron hace 2 años y medio lo mismo que van a padecer desde este lunes los decenas de miles de usuarios de los Rodalies Barcelona: reducción de trenes y la incomodidad de tener que utilizar medios de transporte alternativo para poder completar su desplazamiento habitual. Todo por culpa de lo mismo, el robo de cable de cobre y el posterior incendio que deja inutilizadas las comunicaciones de la circulación ferroviaria durante semanas. En el caso valenciano recuperar la normalidad costó más de 5 meses y 3 millones de euros en reparaciones. ¿Qué enseñanza podemos sacar de todo esto? La primera, que conviene reforzar la vigilancia en aquellos puntos que son más vulnerables o sensibles. Y la segunda. ¡Qué importantes son los Cercanías para la vida diaria de las personas y qué poco dinero reciben casi siempre!