La CHJ reclama una canalización directa para el agua en l'Albufera y el Consell apunta a los tribunales

València

La Confederación Hidrográfica del Júcar asegura que se han llevado 50 hm3 de agua al parque natural de l'Albufera y el Consell asegura que, al lago, solo han llegado 2. Y en medio de la polémica, el presidente del organismo de cuenca, Miguel Polo, ha convocado a la prensa para aclarar, eso ha dicho, las cifras. Y ha sacado dos conclusiones: que no se puede medir con exactitud el agua que llega al lago y que hace falta una conducción directa a l'Albufera, algo que no depende de la Confederación sino de la Generalitat y el Ayuntamiento.

Así lo ha dicho Polo, que cree que la guerra de cifras obedece a motivos políticos y partidistas: la enmarca en las elecciones europeas que se celebrarán el 9 de junio y en las que es candidata por el PSOE lo actual ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Polo no pone en duda que haya llegado el agua que la Confederación ha enviado y, eso sí, explica cómo se hacen esos envíos. Tal y como especifica el plan hidrológico y la concesión, se envía una cantidad de agua determinada a las acequias. Primero, los regantes utilizan la que necesitan para sus riegos y la restantes la que se envía al parque natural. Dice que la única responsabilidad de la Confederación Hidrográfica es dejar el agua en las acequias y que si existen fugas o ineficiencias, la responsabilidad es de quien gestiona el parque, de la Generalitat, o de quien es su propietario, el Ayuntamiento.

Esta canalización directa o tubo que vaya sin desvíos a l'Albufera permitiría medir con más exactitud lo que llega y lo que no. Es algo que ya han pedido en reiteradas ocasiones, dice. Pero no solo apunta a la necesidad de mejorar las infraestructuras sino que también apunta a un mejor uso del agua depurada. Porque la depuradora de Pinedo, por ejemplo, puede regenerar agua con menor concentración de fósforo que la que se obtiene en determinadas épocas del año de los ríos y le parece que se debería utilizar mejor esta vía.

Y dice que si el Consell quiere ir por la vía judicial, espera que lo hagan, porque no tendrán problema en rectificar si así lo dictamina la justicia y así se podrá quedar negro sobre blanco cómo se debe interpretar el plan hidrológico. Pero cree Polo que no lo harán porque les conviene políticamente tener esta guerra año tras año.

Precisamente a esa vía judicial apuntaba la consellera Salomé Pradas, en la referencia del pleno del Consell que se ha celebrado hoy en Elche... Pradas ha anunciado que se ha enviado al Ministerio un requerimiento previo al contencioso administrativo, exigiendo la aportación inmediata y urgente de los 18 hectómetros cúbicos que faltan para garantizar el caudal ecológico del lago.

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Salomé Pradas acusa al departamento de Teresa Ribera y a la Confederación Hidrográfica del Júcar de querer levantar una cortina de humo porque confunden esos 20 hectómetros que se acordaron para el lago con la aportación total a toda la zona. Pradas insiste en que esa caudal ecológico se debe aportar por primera vez y el plazo ha vencido, quizá porque se ha pecado de "novato" en la gestión. Así las cosas, solo han llegado 2 de los 20 hectómetros comprometidos, cuando la situación es de emergencia. Y responde al presidente de la CHJ, a Miguel Polo, que cuando llega el agua a la Albufera la propia confederación avisa a la Conselleria como pasó en octubre y no se ha hecho, y niega que las competencias para decidir el destino del agua sean de la Conselleria .Su departamento gestiona la biodiversidad del lago, no los aportes de agua.

La consellera de Medio Ambiente lamenta que la ministra no haya cumplido con lo acordado y le insta a aportar el agua que falta porque, si no lo hace, la Generalitat llegará hasta donde haga falta para defender el lago de l'Albufera de València.

Y después de que el PP haya presentado una iniciativa para reprobar en Les Corts a la ministra Ribera, al haber engañado a los valencianos por no haber enviado los 20 hectómetros cúbicos a la Albufera que prometió, el síndico socialista José Muñoz le pide que deje de hacer oposición al Gobierno central, y buscar la confrontación y que cumpla sus políticas de protección del parque. Muñoz le recuerda que difícilmente se puede proteger l'Albufera si la gestión se deja en manos de un negacionista del cambio climático como es el conseller Aguirre.

Por su parte el síndic de Compromís Joan Baldoví no avanza si apoyara ese reprobación que pretende el PP, pero sí señala que tanto el Gobierno como la Generalitat deben dejarse de peleas en las redes sociales y ponerse a trabajar.

Baldoví recuerda que hace unos días en les Corts el PP se opuso a la creación de una comisión de estudio sobre la repercusión de la ampliación del Puerto de València en el Parque Natural del Saler.

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