Un artista callejero denuncia "abuso de poder" y "violencia" de la Policía Local en València
La Policía Local asegura que solo hubo un forcejeo porque se resistía a soltar un altavoz pero que fue una actuación correcta
Plaza de la Virgen en València / Roberto Machado Noa (Getty)
València
Un artista callejero que hace 'performance' en València, en el centro de la ciudad, bajo el nombre de Jeff Cyrus, ha denunciado "abuso de poder" y "violencia" por parte de un grupo de agentes de la Policía Local que intentaban decomisarle el altavoz que usaba para sus actuaciones.
Cyrus ha denunciado esta situación en un vídeo colgado en sus redes sociales en el que se le puede ver abrazado a un altavoz mientras los agentes tratan de quitárselo.
Ha recibido el apoyo de numerosos artistas urbanos que han convocado una sentada y una manifestación para el próximo domingo 26 de mayo a mediodía bajo el lema 'El arte callejero no es delito'.
"El día de ayer fui sometido por la policía local de Valencia al suelo por no querer entregar mi altavoz el cual NO estaba utilizando en el momento en el que se han acercado a hablar conmigo y mis amigos dónde solo suelo trabajar un par de veces los fines de semana con él, sin ningún tipo de advertencia han intentado de mala manera meter sus manos dentro de mis cosas y quitarme mi pertenecía, sin respeto ni consentimiento, a la fuerza. Yo he reaccionado y he tomado con un brazo mi sonido, con lo que dos de sus compañeros policías me derriban al suelo agarrándome del cuello", dice el post del artista en redes sociales.
Además, añade: "La responsabilidad del problema no recae solamente en la policía sino en las leyes las cuales como artistas no nos amparan. Trato de comprender que ellos como policías solo "están" siguiendo órdenes de algo que está por encima de ellos pero, aun así, no sé si yo siendo uno de ellos podría caminar con la frente en alto".
La policía local defiende la actuación
Desde la Policía Local han explicado que tenían casi una decena de reclamaciones de vecinos por molestias por ruidos. Por eso, explican, fueron al lugar y comprobaron que Cyrus no tenía permiso para poner música por lo que actúan según establece la ordenanza de contaminación acústica. Se le pretendía decomisar el altavoz y decirle que tenía que ir a recogerlo previo pago de una tasa. Aseguran que fue una actuación correcta, no se le detuvo y hubo un forcejeo porque se resistió a soltar el altavoz.
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