El impacto del cambio climático en las alergias y la aplicación de la IA, temas estrella en el congreso internacional de la EAACI

Valencia

Con el lema “Revolucionando la atención al paciente a través del poder de la ciencia de los datos”, ha comenzado el congreso internacional de la EAACI (Academia Europea de Alergología e Inmunología Clínica), centrado este año en destacar el papel primordial de la alergia y la inmunología clínica en el avance de la atención personalizada, la ciencia de los datos y el enfoque holístico de la salud. Hablamos de ello con el doctor Óscar Palomares, miembro del Comité Ejecutivo de la EAACI y profesor de la Universidad Complutense de Madrid.

Las alergias representan un problema de salud pública significativo y abarcan una variedad de condiciones que incluyen alergias a medicamentos, asma y alergias medioambientales, entre otras. Pero sigue habiendo alergias de difícil detección y diagnóstico, como afirma el doctor especializado en Bioquímica y Biología molecular. "Existe toda una batería de todo tipo de alergias, y aunque los criterios de diagnóstico han mejorado de manera sustancial, para otras cuesta un poco más identificar el agente causante de esa alergia. Por eso, en el congreso, uno de los temas fundamentales es acercar toda la investigación científica a mejorar de manera personalizada el diagnóstico y, por lo tanto, el tratamiento de estos pacientes"

En este y otros campos, el avance de la tecnología, de la Inteligencia Artificial, puede ayudar. "Cuando hablamos de datos que se generan, el procesamiento de esos datos requiere de nuevas tecnologías. Y la IA es una herramienta que nos ayuda a manejar datos que nos permite obtener averiguar procesos que, antes, podrían pasar desapercibidos. No todo se puede basar en la IA, pero debemos usarla de manera más adecuada, combinada con todas las técnicas que tenemos en la actualidad", asegura Palomares, que incide en que están evolucionando los tratamientos para evitar los efectos de alergias que pueden derivar en patologías importantes. "Se disponen de tratamientos personalizados como la inmunoterapia específica de alérgenos, y que para que sean eficaces, todo lo que tiene que ver con el diagnóstico adecuado, ayuda a que sea eficaz y, quizá, en un futuro, la IA, nos ayudará a seleccionar aquellos pacientes que podamos predecir si van a responder de manera adecuado a un tratamiento específico".

El cambio climático y las alergias alimentarias

Estamos en primavera, una estación asociada a quienes sufren alergias, pero, claro, en la Comunitat Valenciana, por ejemplo, sufrimos mucho las alteraciones de las temperaturas. Y de ahí, la influencia del cambio climático. "No solo nos afecta a nosotros, sino también a todo lo que nos rodea, como a las plantas, que ven alterados sus ciclos de polinización. Estamos viendo épocas donde los niveles de polen están siendo anormalmente elevados, cuando eso no debería ocurrir. Pero es que, además, el cambio climático puede estar contribuyendo a que factores asociados a la contaminación, modifiquen esos pólenes y los hagan más agresivos. Y, además, ese cambio provoca que nuestras barreras de defensa se vean alteradas y que sustancias que sean inocuas nos estén causando incremento en síntomas y prevalencia. Necesitamos más investigación, pero ese cambio climático está contribuyendo a que, tanto la frecuencia de las personas que tienen síntomas de alergia como la severidad de esos síntomas se vean afectadas", explica el experto.

Lo que ya hemos normalizado es la multiplicación de alergias a algunos componentes de los alimentos. "El diagnóstico ha mejorado mucho y eso ha contribuido a que identifiquemos alergias que antes pasaban desapercibidas. Pero también hay que tener en cuenta que nuestros nuevos hábitos de vida, los cambios que incorporamos, nuevas sustancias, o factores que nos llevan a una vida más sedentaria o dietas hipercalóricas, todo, contribuye a que nuestro sistema inmunológico reaccione de una forma exagerada frente a sustancias que contienen los alimentos que normalmente toleraríamos. Y de ahí esos incrementos a algunos componentes de alimentos", sostiene Palomares.

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