Tymbals Dipercusión, diversidad a ritmo de tambor

València

Tymbals Dipercusión, un grupo de batucada valenciano que está completamente integrado por personas con diversidad intelectual y funcional, es el ambicioso proyecto que ideó Manu Prieto, un veterinario de formación que se entregó de lleno a su hobby, la percusión afrobrasileña, y que se marcó el objetivo de responder a una demanda social muy concreta: la de crear una escuela que fomentase la inclusión cultural de dicho colectivo.

Ocurrió hace 20 años y, lo que empezó siendo una iniciativa pequeña, con apenas ocho alumnos, se ha profesionalizado dos décadas después. Ahora son cerca de 70 los pupilos, de entre 16 y 57 años, que vibran a ritmo de tambores. Y lo hacen en un espacio adaptado, donde conviven personas con síndrome de Asperger, parálisis cerebral o síndrome de Down. Donde se potencia su autonomía y capacidad de socialización. Donde el colectivo lo es todo.

Una labor que resultaría imposible de realizar sin Lucía Castroverde, codirectora de la batucada, que considera imprescindible que las calles sean testigo de las diferentes realidades que habitan en Tymbals. Que todo ese trabajo trascienda a la sociedad y no se quede en el ámbito privado, atrapado en las cuatro paredes que acogen sus ensayos una vez a la semana.

En todo este tiempo, han tocado en más de mil bolos, entre los que destaca su participación en el Rototom Sunsplash, el festival de reggae que se celebra en Benicàssim desde 2010. Aunque el más especial es, sin duda, el que les acaba de proclamar campeones de la tercera edición de Ritmos que Integran, organizado en Alcalá de Henares (Madrid).

Porque ese es su verdadero triunfo, el de ser una batucada que rompe esquemas y forma músicos profesionales. El de ser un grupo que late por su propia revolución.

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