El Levante le hace hueco a Morales con los traspasos de Buba y Carlos Giménez

Valencia

El Levante UD sigue siendo un club muy excedido a efectos del límite salarial permitido por LaLiga, con lo que tiene que volver a hacer encaje de bolillos para poder inscribir a nuevas incorporaciones. Al ser un club excedido, sólo puede disponer del 60% del ahorro que obtenga en salarios de jugadores con contrato que abandonen la plantilla o del 20% del beneficio neto que reciba por traspasos.

Y eso es lo que está haciendo con sus últimos movimientos: los de salida de dos canteranos que además ocupan la misma posición sobre el terreno de juego. el lateral derecho, aunque en el caso de Carlos Giménez se ha desenvuelto esta última temporada en el Unionistas de Salamanca tanto de lateral como de central.

El ahorro para hacer hueco empezó con la salida en el mercado de invierno de Rubén Vezo, la ficha más alta de la plantilla. Con la marcha del portugués al Olympiacos, el Levante se ahorraba un millón de euros, que era el salario de Vezo en la segunda parte de la temporada 23-24.

A partir de ahí generó un hueco de 700.000 euros (la norma dice que se puede utilizar un 60% del ahorro, que pasa a ser del 70% en el caso de jugadores que consumen más del 5% del total de la plantilla). Con ese hueco se pudo inscribir a Nikola Maras, pero no hubo dinero suficiente para dar de alta también a José Campaña, que terminó recalando en Las Palmas.

Con ese margen que quedo disponible, además de la opción de compra ejercida por el Leganés para quedarse en propiedad con Enric Franquesa, el Levante ha podido concretar los fichajes de su nuevo entrenador, Julián Calero, así como del central vasco Unai Elguezabal. Pero hacía falta más espacio para poder inscribir también a José Luis Morales.

En este sentido llegan los traspasos de los canteranos Buba Sangaré y Carlos Giménez. El primero vendido a la Roma por un millón y medio de euros y el segundo al Atlético de Madrid por 90.000 euros y una serie de bonus a futuro por objetivos personales y posteriores traspasos. Conviene destacar también que, en un movimiento puramente estratégico para general hueco salarial, el Levante ejerció el 30 de mayo la opción que tenía para ampliar el contrato de Giménez por dos temporadas con ficha del primer equipo, para así tener ahora ese ahorro disponible para futuras inscripciones.

LaLiga ha autorizado los fichajes de Morales y también de Vicente Iborra, tasándolos en 500.000 euros el primero y en 600.000 el segundo, con lo que el 'comandante' ya podría ser inscrito a tenor de ese ok de LaLiga y del hueco generado con las salidas previas. En el caso de Iborra todavía quedaría bastante camino por recorrer porque hay que volver a generar espacio para meter esa ficha de 600.000 euros y porque sigue habiendo overbooking de futbolistas en de su demarcación en la actual plantilla.