Valencia

El RCD Espanyol volvió anoche a Primera división tras un año de sufrimiento en Segunda y una gran parte de ese regreso se lo debe a los 22 goles que ha marcado Martin Braithwaite.

Hace un año, tras el descenso de categoría, el máximo goleador de la Liga Hypermotion se declaró en rebeldía e incluso llegó a abandonar la concentración del conjunto perico en Marbella porque no quería jugar en Segunda división, ni someterse a una reducción salarial.

La situación se pudo reconducir tras llegar a un pacto. Martín Braithwaite tendría la libertad de elegir su próximo destino a la conclusión de la presente temporada con una cláusula liberatoria en caso de ascenso a Primera o a una indemnización de tan solo 600.000 euros si el Espanyol no lograba su regreso a la máxima categoría.

Anoche, en declaraciones a DAZN aseguró tras lograr el ascenso que la propuesta de renovación que tuvo en el RCD Espanyol fue una falta de respeto

Braithwaite es agente libre y se pone en el mercado

Martín Braithwaite ya no tiene contrato con el RCD Espanyol, es agente libre y está abierto a escuchar ofertas de otros clubes. El problema con el que se ha encontrado el Valencia CF para intentar ficharlo radica en el elevadísimo salario que exige para atender una propuesta e iniciar una negociación.

El delantero danés, acaba de cumplir 33 años, sabe que está ante su último gran contrato después de firmar sus mejores guarismos como goleador y está exigiendo en torno a 5 millones de euros brutos por temporada, una cantidad que la entidad de Mestalla ya le ha transmitido que no está autorizada a pagar porque está muy lejos del esfuerzo máximo que Peter Lim realizará para firmar a un segundo delantero.

Según ha podido saber la Cadena SER, Braithwaite ya ha rechazado varias ofertas de equipos europeos como el AEK de Atenas o de ligas exóticas como la de Catar y que tampoco han alcanzado las pretensiones económicas que solicita el futbolista.

El verano determinará si Martin logra esa propuesta fuera de mercado o por el contrario tendrá que rebajar sus exigencias para encontrar un lugar en el que tenga garantías de ser un jugador muy importante dentro de una plantilla como le ofrecía el Valencia CF y su familia encuentre un entorno de comodidad similar como el que ha disfrutado en Barcelona durante cuatro años y medio.