Lo masivo se impone también en Hogueras
La Columna de Carlos Arcaya: «Lo masivo se impone también en Hogueras»
Alicante
Sinceramente, tras una semana de Hogueras, les reconozco que, aunque tengo que hablar de ellas, no sé por dónde empezar.
Al margen de lo puramente fogueril o artístico -que, aunque sea lo importante, casi nunca termina siéndolo cuando se hacen balances-, hemos tenido unas fiestas multitudinarias, de récord, en las que no se han producido grandes incidentes, lo cual es todo un éxito.
Lo masivo se ha impuesto en esta época postpandémica, en la que lo experiencial, de momento, no parece una moda. Obviamente, luego, cada uno tendrá su opinión. Vemos cómo para algunos el ruido y la suciedad son peajes que se pueden pagar y quienes consideran que la cosa se nos ha ido de las manos.
También, desde esa lógica de lo masivo, a mi juicio, habría que cambiar la ubicación de las mascletàs para que pueda participar en condiciones un mayor número de ciudadanos.
Los tiempos y las fiestas cambian, aunque haya quien eche de menos cosas que hemos perdido, pero la nostalgia no es algo que caracterice a los jóvenes, que han bailado desenfrenadamente en nuestras calles.
Y puedo terminar diciendo que hay tantas formas de vivirlas como alicantinos, aunque tampoco me haga mucha gracia la conclusión.