La Asociación de Alzheimer de la Marina Baixa reclama a la administración soluciones urgentes para evitar su desaparición
Más de un centenar de pacientes, familiares y cuidadores recurren a sus servicios a diario: "¿Si esto cierra qué vamos a hacer?"
AFA Marina Baixa, al límite: S.O.S. a las administraciones y la ciudadanía
Benidorm
Hace ya casi tres décadas un grupo de familias que buscaban recursos y apoyos fundaron AFA, la Asociación de Alzheimer de la Marina Baixa, con sede en el centro social Pepa Esperanza de Benidorm. Ahora su viabilidad económica se ha tornado más que complicada debido a la suspensión de una subvención de la Generalitat Valenciana en 2023 y a la demora en el pago de una nueva línea para cubrir ese año pasado y el actual.
La técnica de AFA, Inma Grimalt, ha explicado en La Ventana de la Marina Baixa cómo siguen a espera de que la conselleria de Bienestar Social publique la resolución de esta ayuda: "No sabemos de qué cantidad económica se trata ni cuándo llegaría". El plazo para resolver que tiene la administración es de seis meses y luego tocaría esperar de nuevo para que se efectúe el pago.
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"Nosotras hemos tirado el dinero que ya teníamos y por ahí hemos solventado el tema hasta ahora, pero la situación ya es crítica y así se lo hemos hecho saber a la administración", ha añadido.
Por su parte, Garbiñe Mondragón, presidenta de la organización, ha detallado que su área terapéutica atiende tanto a los pacientes con esta enfermedad neurodegenerativa como a sus familiares y principales cuidadores. Un cuidado diario de lunes a viernes que es posible gracias a tres auxiliares y tres técnicos en ámbitos como la neuropsicología o la fisioterapia: "Lamentablemente no tenemos medios para tener terapeuta ocupacional".
La presidenta de AFA a las administraciones: "Estamos haciendo vuestro trabajo"
Mondragón se indigna visiblemente cuando reivindica esa labor de AFA Marina Baixa que también consiste en sensibilizar sobre el Alzheimer a la sociedad local: "¿Cerramos la puerta, nos vamos y dejamos a los usuarios desamparados?". La situación, subraya, pasa en este momento por paralizar el servicio y disolver la asociación. Los seguros sociales son el pago inminente que todavía no saben cómo van a afrontar.
Solo lo primero, según ha precisado la técnica, haría que un centenar de personas con demencia más sus acompañantes se queden sin asesoramiento, atención psicológica individual y grupal, estimulación cognitiva, ocio inclusivo, transporte o comedor.
"En los centros de día y residencias no hay plazas", lamenta una cuidadora
Leonor Fuentes es socia desde hace un año. Su marido tiene Alzheimer y para ella el apoyo de AFA es fundamental: "Es el único centro preparado para cuando tienes ese problema, en los centros de día y residencias no hay plazas... ¿Si esto cierra qué vamos a hacer?", se pregunta.
Leonor empezó a escribir a raíz del diagnóstico de su pareja como "una vía de escape" y ya ha publicado dos libros. El segundo, "El tercer cuaderno" (Editorial Metamorfosis), acaba de salir a la venta y ella ha decidido que todo lo que se recaude irá destinado a la asociación. En esta novela el lector encontrará una historia de abusos en el seno de la Iglesia y de su superación.
Jorge García
Redactor en Radio Benidorm, edita y presenta...