La comisión que el agente de Rafa Mir pide al Sevilla atranca su cesión al Valencia

Valencia

La historia de Rafa Mir entre el Sevilla y el Valencia parece el cuento de nunca acabar. Si ayer todo el mundo era optimista respecto a que a la tercera iba a ir la vencida y finalmente se iba a cerrar su cesión, de repente ha aparecido un escollo que ha paralizado completamente la negociación.

Entre el Valencia y el jugador está todo claro: Mir perdona parte de su salario, alrededor de medio millón de euros, y lo podría recuperar en función de su rendimiento por partidos jugados y por goles marcados; y el Valencia asume el resto de su ficha, unos dos millones y medio brutos.

Entre el Sevilla y el Valencia también está todo conforme: el Valencia no paga nada por la cesión, el Sevilla asume la parte de amortización contable correspondiente a una temporada y se establece una opción de compra de cinco millones de euros. Es una opción de compra que el Valencia tendría que pagarle al Sevilla a la conclusión del curso, si desea quedarse en propiedad con el delantero murciano.

Hasta aquí todo correcto. Pero el atranque llega cuando el representante del futbolista le exige al Sevilla el cobro de un 10% de comisión (medio millón de euros) si el Valencia decide ejecutar esa opción de compra, y el Sevilla se niega a pagárselo. En cualquier traspaso los representantes se llevan ese porcentaje, con lo que parecería lógica la exigencia del agente de Rafa Mir, pero el Sevilla sostiene que para nada debe ser así por un motivo: porque la venta de Rafa Mir por cinco millones de euros llevaría la operación a pérdidas y, en ese caso, la FIFA no autoriza las comisiones ni éstas son éticas en una transacción deficitaria.

Según el Sevilla, el fichaje de Rafa Mir no costó 16 millones de euros, como se publicó mayoritariamente en el verano de 2021, sino que fue de 14 millones de euros más bonus, que añadiendo las comisiones ya pagadas, han elevado el montante total a más de 20 millones. Así pues, en los números del Sevilla, la amortización que quedaría pendiente el 30 de junio de 2025 sería de 6,7 millones de euros y, si el Valencia compra a Rafa Mir por cinco millones, los otros 1,7 irían a pérdidas. Según el Sevilla, en una operación tan deficitaria, ni es ético ni es legal que el representante exija un 10% de comisión. Un atranque de medio millón de euros pone en jaque la transacción.