El Gremi de Rajolers avisa: la normativa continúa permitiendo las paredes interiores que ardieron en el incendio de Campanar
España tiene una tradición histórica de construcción con piedra y ladrillo y existe menos concienciación hacia la problemática del fuego
Valencia
Coincidiendo con los cuatro meses del fatal incendio acontecido el pasado 22 de febrero en dos edificios de 10 y 14 plantas en València, y el Gremi de Rajolers, la Asociación de Fabricantes de Ladrillos y Tejas de la Comunitat Valenciana, se suma a las reivindicaciones surgidas desde diferentes entidades del sector de la edificación para exigir un endurecimiento en la normativa de protección contra incendios.
Así, desde la asociación valenciana, y en colaboración con la Asociación Española de Fabricantes de Ladrillos y Tejas de Arcilla Cocida (Hispalyt), se han trasladado a las administraciones competentes una serie de demandas, tras un análisis pormenorizado del actual Código Técnico de la Edificación (CTE).
Elena Santiago, secretaria general de Hispalyt, apunta que “tanto la fachada como las paredes interiores del edificio de Campanar cumplían la normativa que había en el momento del visado del proyecto, antes de 2006. Con la normativa que tenemos a día de hoy, la fachada del edificio no la cumpliría. Sin embargo, el problema es que las paredes separadoras y tabiques sí cumplirían la normativa actual, lo cual también es preocupante, observando la poca resistencia al fuego que demostraron”.
Por esta razón, entre los cambios demandados por el Gremi de Rajolers para mejorar la seguridad de las personas destaca aumentar las exigencias en el CTE para paredes interiores, pidiendo una resistencia al fuego de 120 minutos (EI 120) para paredes separadoras, doblando el EI 60 que se exige ahora, y cierto valor EI para tabiques, ya que actualmente no se les requiere ninguna prestación frente a incendios, estimando que las soluciones constructivas que se queden fuera de esta propuesta son poco seguras.
Francisco Morant, presidente del Gremi de Rajolers, afirma que “la actual normativa española de protección frente a incendios en edificios debería ser más restrictiva y tiene mucho margen de mejora, y tanto la sociedad como parte del sector profesional de la edificación está demandando un cambio. No se han aumentado las exigencias para las paredes interiores desde hace más de 25 años”.
El ladrillo en España
España tiene una tradición histórica de construcción con piedra y ladrillo y existe menos concienciación hacia la problemática del fuego porque no se han sufrido, hasta ahora, grandes catástrofes, debido al uso de estos materiales. En países como Inglaterra o Estados Unidos, ha habido una gran tendencia a construir con estos materiales por su buen comportamiento frente al fuego tras las catástrofes históricas como las sufridas en ciudades como Londres o Chicago.
“La realidad nos dice que a día de hoy se declaran en España más de 50 incendios en viviendas al día, debido en parte al aumento del número de aparatos electrónicos en los hogares. Deberíamos ser más conscientes que nunca del problema del fuego en viviendas, y el riesgo de la perdida de vidas y patrimonio, y buscar soluciones. El incendio de la Torre Grenfell en Londres en 2017, un edificio de 24 plantas en el que tristemente fallecieron 72 personas, condujo a un endurecimiento de la normativa británica de incendios. La normativa anterior era similar a la actual española, lo que pone de manifiesto la necesidad de endurecer la normativa española y promover el uso de materiales con la mejor reacción y resistencia posible ante el fuego”, concluye Francisco Morant.
Los productos cerámicos tienen la mejor categoría de reacción al fuego. Son clase A1 sin necesidad de ensayo. No son combustibles, y en caso de incendio no contribuyen al mismo, no produciendo llamas, ni humos, ni gases tóxicos. Solo las paredes de fábrica de albañilería con ladrillo cerámico o de hormigón, están incluidas en el Anejo F del DB SI del Código Técnico de la Edificación, lo que les exime de tener que ser testados en laboratorio. El resto de materiales sí deben ser sometidos a ensayos.
El ladrillo cerámico, es un material además cuya fabricación forma parte destacada del tejido empresarial valenciano, con 15 empresas y un volumen de negocio de más de 200 millones de euros.
Sigue toda la última hora en el canal de Whatsapp de Radio Valencia: haz clic aquí y suscríbete para recibir toda la información y la actualidad del día en tu móvil.