El cierre de una residencia para mayores en València deja en el aire el futuro de un centenar de internos que tienen hasta noviembre para buscar otra plaza

Valencia

La residencia para mayores Orpea València, en el barrio de Benicalap, ha comunicado a través de un mail a sus cerca de cien residentes que cerrará el 30 de noviembre y que las familias tienen algo menos de cinco meses para reubicar a todas las personas que viven allí. La dirección del centro ya ha iniciado los trámites para su cese de actividad y ha recibido el visto bueno de la Conselleria de Servicios Sociales, que debe reubicar ahora a los 26 residentes que ocupan plazas concertadas con la administración.

Al parecer, y según la carta enviada por mail por parte de la residencia a los usuarios, el cierre se produce porque en noviembre termina el contrato de alquiler y no ha habido acuerdo para renovarlo. Según el propietario del edificio, la empresa acumula varios meses de impagos. Un extremo que niegan fuentes de Orpea, que aseguran que lo que sucede es que el propietario del inmueble les ha comunicado la voluntad de que no continúen con su actividad, tal y como reza en la carta que ha remitido a las familias de los internos.

Reubicación de usuarios de plazas públicas y privadas

La Conselleria de Asuntos Sociales se reunió ayer martes con las familias para explicar cómo va a ser el proceso de reubicación y ha confirmado que los 26 residentes que ocupan una plaza pública tendrán prioridad para ser trasladados a otras residencias de la ciudad de València, a no ser que los familiares decidan una localidad diferente.

Si se da la circunstancia de que hay usuarios sin reubicar a la fecha límite, serán trasladados temporalmente a la residencia de Carlet el tiempo necesario hasta que aparezca una plaza libre que ocupar, una circunstancia que los responsables del ramo esperan no tener que alcanzar.

En el caso de las plazas privadas, Orpea les ofrece una plaza que esta misma empresa tiene en Castellón, y si esa ubicación no les satisface, les ayudarán a buscar una plaza en València, de hecho, ya están en contacto con otras residencias.

Incertidumbre también entre los trabajadores

El presidente de la patronal de residencias AERTE, José María Toro, admite que no es nada habitual el cierre de residencias pero manda un mensaje de tranquilidad a las familias, ya que todo el proceso está reglado mediante la ley autonómica y es garantista, de forma que no pueda quedar ningún residente sin alternativa.

Los trabajadores, por su parte, todavía no saben nada de forma oficial, aunque temen que el cierre vaya acompañado de un ERE, ya que la empresa Orpea no tiene más residencias en la ciudad de València, aunque sí que gestiona otra en Alicante. Esta tarde la dirección ha convocado al comité de empresa y será entonces cuando esperan aclarar su futuro.

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