La Casa de l'Hort dels Pontos inaugura actividades para este verano
Alfarería, teatros y juegos tradicionales son algunas de las actividades programadas
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Elche
El Ayuntamiento de Elche ha presentado la agenda de actividades de la Casa de l’Hort dels Pontos de los meses de julio, agosto y septiembre. El objetivo de estas actividades, talleres y charlas es acercar la casa, las tradiciones y costumbres de Elche a los visitantes, a la vez que dinamizar las visitas guiadas.
La casa de l’Hort dels Pontos es una vivienda rural unifamiliar típica de Elche ligada a labores del campo dentro del Palmeral Histórico de la ciudad. Es la casa de huerto tradicional más antigua de Elche con una historia relacionada directamente con las labores agrícolas, especialmente al cultivo tradicional de palmeras.
En el mes de julio, el sábado 20, se han programado dos talleres de alfarería, el infantil a las 10 y a las 12 de la mañana, y otro taller para adultos a las 11 de la mañana. Por otro lado se culminará la mañana con un teatro interactivo dirigido al público infantil. Además, según ha añadido Borja Rodríguez, coordinador de la Casa Pontos, se realizarán dos visitas guiadas, tanto al huerto como a la casa, con horario de 10:15 y 12:15 de la mañana.
Para agosto, el sábado 10, se han organizado actividades relacionadas con los juegos tradicionales, dentro del contexto de las Fiestas de Elche, como el tanganillo, los cromos e incluso una gymkana por dentro y fuera de la casa. El 28 de septiembre se ha planeado una actividad llamada “Jocs de fusta”, en la que se harán juegos interactivos relacionados con objetos de madera.
Según la concejala de Turismo y Cultura, Irene Ruiz, desde la inauguración en el mes de diciembre, las cifras de visitas han sido muy positivas, atrayendo tanto a ilicitanos e ilicitanas como a turistas. Tras la remodelación integral de la que fue objeto, se inauguró en diciembre de 2023 y más de 6000 visitantes han podido disfrutar de la musealización de la casa tutelada por el Proyecto Puçol.
La construcción, erigida en 1900, se ha restaurado con materiales autóctonos, como la piedra caliza, la arenisca, el adobe, el yeso, el barro, y las vigas de madera de olivo, palmera y cañizo, lo que contribuye a la autenticidad de la construcción. Su distribución sigue el patrón clásico de las viviendas rurales de Elche, con una estructura rectangular y un patio central que divide la zona frontal, destinada a la residencia, de la parte trasera, diseñada para albergar establos y almacenes, entre otros. La fachada principal, notable por su extensa porchada cubierta, es una característica distintiva de la casa.
