La llamada de alta montaña: Benasque, un nirvana veraniego para corredores
Más de 5.000 corredores se dan cita para participar en el Trail del Aneto Posets
Forajidos por el Valle de Benasque y el Aneto. Con Guillermo Martínez García y BigMike
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Alicante
Con la llegada del verano y con la excusa de la celebración del Trail Aneto Posets, los corredores alicantinos -entre otros muchos- reciben la llamada de la alta montaña. Una fuerza interior hace que empiecen a mirar el norte y encomendarse a la princesa Pyrene. Según la mitología clásica, esta bella chica, enamorada de Hércules, perdió la vida cuando huía de Gerión. Desconsolado, el poderoso guerrero, que no pudo salvarla, cubrió su cuerpo con ceniza y con grandes rocas creando esta cadena montañosa entre el Atlántico y el Mediterráneo como si fuera un mausoleo.
Y una de las zonas más bellas de este magnífico sepulcro es el Valle de Benasque y los picos que la rodean, entre ellos, se alza majestuoso el Aneto. Y este monte es el que da nombre al trail que reúne cada verano a más de 5.000 corredores de montaña. Entre ellos, nuestro compañero BigMike, quien nos ha presentado a Guillermo Martínez García, un corredor alicantino del Club de Trail Running Trencacames.
Con ellos hemos hablado de las diferentes carreras que se celebran estos días, desde el kilómetro vertical hasta el Gran Trail de 105 kilómetros y 6.760 metros de desnivel positivo. Para BigMike, aunque está inscrito en la Vuelta a Cerler, la carrera pasa a un segundo plano ya que lo importante son todos estos días previos en los que ha podido disfrutar de alguno de los muchos recorridos por unas montañas que esconden parajes preciosos.
Por su parte, Guillermo, que va a participar en la Vuelta al Aneto de 55 kilómetros y 3.630 metros de desnivel positivo, asegura que ir a los Pirineos durante el verano es sentir la llamada de la alta montaña, de unos picos de los que no podemos disfrutar en Alicante y que te dejan "embobado". Asegura que va a la carrera a disfrutar, sabe que su preparación no ha sido la mejor y eso sí, en las zonas menos técnicas más rodadoras, las aprovechará para poder correr.
En definitiva, ambos nos demostrado que el viaje a los Pirineos les sirve para librarse de las ataduras y para liberarse corriendo: vamos, un nirvana para corredores de montaña.