Son muchos los usuarios que se han quejado en redes sociales por cuestiones relacionadas con la organización de la 28º edición del Festival Internacional de Benicàssim, que se ha celebrado en el Recinto de Festivales, del 18 al 20 de julio. Los asistentes al festival han expresado su malestar a raíz de la falta de artistas internacionales en el cartel, la gestión de los horarios de cada actuación o los precios en las barras y en los puestos de comida --que muchos han calificado como excesivamente caros--. Además, también han despertado indignación entre los usuarios los problemas de sonido en el escenario principal, la recarga de las pulseras --que era de mínimo 40 euros-- y la gestión de los accesos por carretera hasta el festival, puesto que se generaron grandes retenciones en la N-340 durante los día del evento. La edición de 2024 del FIB ha contado con 135.000 asistentes, según los datos de la organización. Esto, son 45.000 asistentes menos que en 2023, cuando pasaron por el festival 180.000 personas. Los fibbers han mostrado su descontento con algunas cuestiones fundamentales para el buen funcionamiento del festival. Entre las quejas más repetidas, las que reclaman que el festival recupere su esencia internacional. La organización del festival también ha estado muy cuestionada por los usuarios por los problemas de sonido. Algunos usuarios han lamentado que los conciertos no se escucharan con la calidad que se presupone que debería de tener un festival de la envergadura del FIB. A eso, se suma el malestar por la gestión de las barras y por las por el pago por el reacceso al recinto. Y lo que no fueron asistentes al festival pero que si que son usuarios diarios de la N-340 han denunciado la mala gestión de los accesos y de las afecciones que ha tenido la celebración del festival en el tráfico. Las críticas se han seguido reproduciendo en una publicación que ha llevado a cabo el festival en sus redes sociales en la que ha anunciado el inicio de la preventa de abonos para la próxima edición a partir de este lunes. Las críticas se han desatado a raíz de algunas frases de la promoción como «ya no somos los mismos pero vosotros tampoco», que los usuarios han interpretado como que el FIB no va a trabajar para recuperar su versión más internacional.