La Audiencia de Alicante absuelve a un hombre por intentar matar a sus dos inquilinos en San Vicente del Raspeig
El tribunal considera que no existen pruebas suficientes que muestren que se trató de una manipulación de la bombona de gas
Alicante
Un hombre de 62 años ha sido absuelto en la Audiencia Provincial de Alicante, juzgado por intentar matar a dos personas a las que había subarrendado una habitación en una vivienda del municipio de San Vicente del Raspeig (Alicante), tras haber provocado presuntamente una fuga de gas butano con el propósito de generar una deflagración.
El tribunal de la Sección Décima que enjuició los hechos considera que, de la prueba practicada en el juicio, no existen evidencias suficientes ya que no había ningún informe pericial en el que se apuntase a una posible manipulación de la bombona de gas.
De igual modo, el tribunal apunta que, pese a que los vecinos del edificio refirieron olor a gas, la “intensidad no parece que revistiera una especial gravedad a la vista del comportamiento” de los agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil que acudieron al inmueble y que “no consideraron necesaria ninguna actuación de cautela”.
Los hechos objeto del proceso tuvieron lugar el 16 de mayo de 2018, siete días después de que se celebrase una vista judicial a cuenta de las desavenencias y enfrentamientos previos mantenidos entre el encausado y los dos subarrendados a cuenta del pago del alquiler.
La sentencia detalla que, al regresar al domicilio, después de esa vista, la pareja de subarrendados se introdujo en su habitación y trató de encerrarse en ella y que el encausado inició un forcejeo con ellos para tratar de impedírselo. En ese lance, el procesado golpeó con la puerta al varón en el brazo y en la frente.
Siete días después, en torno a la medianoche del día 16, la pareja percibió olor a gas butano y llamó al 112 para pedir ayuda, lo que propició que se personase la Policía Local y la Guardia Civil.
Los agentes abandonaron la vivienda y permanecieron en el exterior hasta que el varón volvió a requerir su presencia, ya que el encausado estaba increpándoles. Según la sentencia, en esa disputa, el procesado se abalanzó sobre el subarrendatario, lo que propició que un tercer inquilino de otra habitación de la vivienda tratase de interponerse entre ellos.
Finalmente, los agentes se llevaron detenido al encausado, quien golpeó en el pecho a uno de los guardia civiles que actuaron en su arresto.
De ahí que, al margen de acordar la absolución sobre el delito de homicidio intentado, la sentencia sí considere al acusado autor de un delito leve de lesiones, así como de otro delito de resistencia, por los que le impone dos penas de 20 días de multa y dos meses de prisión, a sustituir por cuatro meses de multa con una cuota diaria de 6 euros.
Todo después de aplicar la eximente incompleta de anomalía o alteración psíquica al considerar que el encausado sufría de un trastorno de personalidad que disminuía sus capacidades volitivas, aunque sin anularlas, y que presentaba rasgos antisociales.
La sentencia es recurrible en apelación ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) en el plazo de diez días desde su notificación.