La Escuela de Verano San Crispín de Elda sinónimo de diversión, amistad y felicidad
El próximo miércoles 31 de julio concluirá la séptima edición que ha sido todo un éxito
La Escuela de Verano de San Crispín de Elda un lugar idóneo para los niños
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Elda
Inició el pasado 25 de junio en el Polideportivo San Crispín de Elda, en el que a lo largo de un mes han pasado alrededor de 600 niños, divididos en dos quincenas. Las edades comprenden entre los 5 y 14 años.
La escuela de verano tiene dos modalidades diferenciadas: deportiva y recreativa. La modalidad deportiva se imparte en el complejo deportivo San Crispín, y busca la iniciación de los alumnos tanto en deportes grupales como individuales.
Además, se destaca que la modalidad cuenta con un curso de natación de una hora al día, diferenciados por niveles e impartidos por dos monitores especializados. Una vez acabada la sesión de natación realizan numerosos juegos. Siempre se intenta practicar todos los deportes, pero suelen haber algunos que son más solicitados.
Por otra parte, la modalidad recreativa se imparte en el parque de San Crispín. En ella realizan juegos populares, manualidades, talleres y una hora de piscina para combatir mucho mejor el calor.
Han pasado 600 niños a lo largo de las dos quincenas / J.CRUCES
La escuela de verano San Crispín no solo brinda una opción de entretenimiento para los más pequeños durante las vacaciones, sino que también se destaca por su enfoque en la enseñanza de valores fundamentales. A través de actividades lúdicas y educativas, los niños aprenden la importancia de la empatía, el trabajo en equipo, el respeto y la responsabilidad.
Cada verano, la escuela recibe con entusiasmo a muchos niños que regresan para vivir nuevamente la experiencia que tanto disfrutan. Sin embargo, este año también ha sido especial para aquellos que se han unido por primera vez. Para estos nuevos integrantes, la escuela de verano se ha convertido en un emocionante descubrimiento, donde cada día está lleno de nuevas amistades, aventuras y aprendizajes.
Estas dos quincenas, no solo han sido una oportunidad para que los niños se divirtieran y forjaran nuevas amistades, sino también para que crecieran en valores y habilidades que perdurarán en su vida diaria. Desde la Escuela de Verano de San Crispín invitan a todos los niños a participar en ella, en la próxima edición.
